SALTA (Redacción) – Durante la pandemia, la atención en la ANSES dejó mucho que desear. Tal es así que los ahora exdirectores, Marcos Vera y Susana Aramayo, recibieron fuertes cuestionamientos por parte de los clientes del organismo previsional y hasta de sus propios compañeros de militancia. Esto terminó con su renuncia el pasado miércoles por lo que ahora la ANSES de Salta está a cargo de un organismo descentralizado.
Aunque desde las autoridades de la entidad y desde el Frente de Todos evitan hablar de una intervención, se trata de una especie de intervención. Es que dos coordinadoras de carrera de la ANSES se harán cargo de esta entidad en la provincia mientras se encuentra reemplazante para los militantes del oficialismo nacional. Ana Ibarguren y Cecilia Isasmendi serían quienes estén a cargo de esta entidad hasta que asuman los nuevos titulares.
Ellas tendrán la difícil tarea de dejar atrás la polémica gestión de Marcos Vera y Susana Aramayo y también, facilitarle el trabajo a los próximos referentes de la Anses de Salta. En principio, trascendió que Mauro Sabbadini, y Ernesto Martínez estarán al frente de la entidad pero aún se mantiene guardado el nombre de quienes asumirán en la dependencia local del organismo conducido por Fernanda Raverta.
Los escándalos que persiguieron la gestión de Vera y Aramayo
Desde un principio, la gestión de Vera y Aramayo estuvo signada por los cuestionamientos. Es que la designación del líder de La Cámpora de Salta al frente de una de las oficinas de Anses estuvo marcada por las críticas y las acusaciones de designación a dedo. Mucho mayor fue el escándalo cuando se reveló que tanto Vera como otros referentes del oficialismo habían aplicado para recibir el IFE.
Susana Aramayo, por su parte, estuvo un poco más alejada de las polémicas que el jefe de la UDAI Sur. Sin embargo, su gestión al frente de este organismo de la Anses de Salta tampoco fue buena y terminó sufriendo el mismo destino que Marcos Vera pese a su conocida militancia para el oficialismo nacional.