SALTA (Redacción) – La concejal del Frente de Todos, Laura García, volvió a criticar en duros términos a la gestión de la Municipalidad de Salta. Y en esta ocasión se manifestó durante la sesión del Concejo Deliberante a las obras que se realizan en el puente Vélez Sarsfield. En este sentido, la edil cuestionó a la intendenta Bettina Romero, porque los trabajos tardan más de lo pautado. «La urgencia lleva 11 meses», describió.
De esta manera, la concejal señaló que los trabajos de reparación debieron hacerse en 90 días y ya llevan más de 300 jornadas sin terminar las obras. Además, aseguró ante sus pares que “la Municipalidad destruyó patrimonio incalculable”. «La intendenta Bettina Romero lejos de dar solución a los daños del puente Vélez Sársfield respalda la destrucción de un patrimonio invaluable para las y los salteños», criticó Laura García desde Facebook.
Bettina Romero «destruyó un patrimonio incalculable»
«Nos quitan una obra casi centenaria, única en el país», remarcó desde las redes sociales. Anteriormente, durante la sesión en el Concejo, Laura García había remarcado que la estructura vial y tiene «casi 100 años». En este marco, también sostuvo que a comienzos de 2021 detectaron problemas estructurales que ponían en peligro a los vecinos. Por esto afirmó que “debieron solucionarse de manera urgente”.
“Ahora la urgencia lleva 11 meses, en lugar de los 90 días que prometió la Municipalidad”, comentó la dirigente del Frente de Todos. En este punto, agrego que el puente Vélez Sarsfield es una obra «arquitectónica como pocas en el país, con una estructura de cemento”. Luego recordó palabras de la secretaria de Desarrollo Urbano, María Eugenia Angulo.La funcionaria había señalado que «todo el diseño que se trabajó y se está trabajando se lo hace valorizando el patrimonio y el estilo del puente».
«Es una mirada que la intendenta Romero marcó desde el inicio de gestión», completó Laura García la cita de Angulo. Allí cuestionó las declaraciones y aseguró que “la Municipalidad destruyó un patrimonio incalculable por su valor histórico”. “Las barandas fueron suplantadas por hierro, $27 millones y pico cuesta esto, a cambio de destruir una obra arquitectónica de más de 100 años”, lamentó.