SALTA (Redacción) – Adrián Zigarán es el interventor de la Municipalidad de Salvador Mazza después de que diferentes allanamientos comprobaran que Rubén Méndez, intendente electo en 2019, había cometido diferentes hechos de corrupción. Malversación, enriquecimiento ilícito y además tenía bienes materiales de cuantioso valor sin justificar. Tras el arduo trabajo del Ministerio Público Fiscal se avanzó con la causa y al tiempo fue destituido.
Desde entonces, Zigarán es el interventor de Salvador Mazza y está al tanto de la realidad del Departamento San Martín. En este sentido, detalló que se modificó la cúpula policial, con Mario Gómez a la cabeza. Además alertó sobre los persistentes problemas que hay en el puente internacional de Bolivia, en el cual se incluye el ingreso y egreso de mercadería. «Cuando a Bolivia le convenía se hacía, ahora que conviene el cambio a nosotros objeta todos», criticó.
A su vez, aclaró que dejo de ser necesario el test de Covid y que ya tampoco se realizan fumigaciones a los camiones. A esto se le suma que hubo personas que ingresó a la localidad con la enfermedad y que ahora no quieren irse. Adrián Zigarán comentó que ya tuvo un altercado por esta cuestión y que está trabajando para obtener los datos concisos sobre esta situación.
El interventor advirtió de errores en el conteo de los datos de desnutrición
Al mismo tiempo, el interventor de Salvador Mazza se refirió al tema de los datos de desnutrición en la provincia. Vale recordar que una médica dijo que en los primeros meses de este año murieron 79 niños del Departamento San Martín. En este sentido, Zigarán dijo que es «irresponsable» mencionar esos números porque no era esa la realidad departamental. «Era de toda la provincia y por muchas causas», recriminó.
«Yo si la desmiento. No eran los números del departamento San Martín, sino de toda la provincia de Salta. No es real que todos murieron de hambre», respondió Zagarán al respecto. Mientras que, en el mismo sentido, detalló que este departamento «es uno de los departamentos más ricos y con desigualdades más grandes». Por último, reconoció que los médicos no quieren venir a trabajar al norte y aseguró que el sueldo para estos profesionales es «de más de $400.000», concluyó.