SALTA (Redacción) – Que si, que no, que no sé. Finalmente Abel Cornejo decidió continuar en su función como Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta. Lo hizo después de reunirse con el gobernador Gustavo Sáenz y allí tomó la decisión de dar marcha atrás con su decisión. Recordemos que el ministro venía teniendo un contexto complejo entre los problemas derivados de la financiera trucha y amenazas de Gustavo Orozco.
El ministro contó después de renunciar que había recibido varias amenazas en su contra y que le tomaron conversaciones privadas. En otras palabras, explicó que esas fueron las razones que llevaron a tomar la decisión de renunciar a su cargo como ministro de Seguridad. Mientras que también, aclaró: «No acepto que se me difame y no soy alguien que procure eternizarse en los cargos», expresó Cornejo.
El diputado Gustavo Orozco lo había puesto entre las cuerdas después de que lo amenazará en la sesión ordinaria de ayer. En este contexto, el ministro no recibió el apoyo de los legisladores a fin y eso le generó un gran malestar. «Cuando se ataca a un ministro, el oficialismo debe apoyar», manifestó Cornejo. Aunque Amat luego explicó que en realidad el nuevo formato de la Cámara de Diputados no permitía agregar nuevos oradores. Pero que, al contrario de lo que pensaba el funcionario, los diputado si lo respaldaban.
Gustavo Sáenz lo respaldó a Cornejo y eso motivó al ministro seguir en su cargo
Después de que el ministro hiciera pública su renuncia, el gobernador Gustavo Sáenz lo convoco a una reunión donde pudieron ponerse de acuerdo para que Cornejo siga en su cargo. Es que hace apenas 6 meses asumió su cargo el ministro de Seguridad provincial y presentó un plan contra la inseguridad bastante ambicioso. El mismo es de gran agrado por parte del mandatario y por eso le pidió que lo siga acompañando.
De acuerdo a los informes públicos, se sabe que el gobernador admitió la contundencia de la carta y rechazó abruptamente el comportamiento del diputado Gustavo Orozco. Para Gustavo Sáenz las acusaciones hechas por el legislador fueron muy graves y el órgano legislativo debería haber avanzado de una forma diferente. Aceptadas las disculpas por parte de Cornejo, las partes decidieron seguir trabajando juntos.
