SALTA (Redacción) – Ser ciudad turística no debe ser nada fácil para nadie ni para los funcionarios. Pero también se debe reconocer que los artistas merecen sus espacios públicos para manifestarse y mostrar su arte. En este sentido, Susana Pontussi quedó en el ojo de la tormenta después de que inspectores municipales expulsaran a bailarines de la Plaza 9 de Julio. Para la funcionaria el problema fue la música que estaba muy fuerte y podía generar malestar auditivo a los transeuntes.
El asunto es que la situación fue grabada y compartida por Tik Tok por lo cual de inmediato tuvo una fuerte repercusión. Sebastián Ipharraguerre, el padre de uno de los bailarines fue quien lo compartió por Twitter mencionando a los funcionarios. Para este abogado se trató de un abuso de autoridad y una de las personas a las cuales señaló fue a Susana Pontussi, la interventora de Espacios Públicos de la Municipalidad.
La explicación de la funcionaria municipal
Ante estas graves acusaciones, la funcionaria municipal aclaró qué fue lo que ocurrió realmente. «Nosotros efectivamente somos una ciudad turística y bienvenido sea porque todos hacemos un esfuerzo muy grande para que nuestra ciudad crezca, pero así como es una ciudad turística, vivimos muchos salteños todos los días», empezó aclarando Pontussi. «Tenemos que tener una ciudad que para quienes vienen a visitarnos sea una ciudad maravillosa, un paseo inolvidable. También para los salteños que sea una ciudad donde queremos seguir viviendo. Para eso tenemos que tener normas de convivencia básicas«, fundamentó.
Dicho esto, asegura que en ningún momento se increpó a los bailarines sino que los inspectores solo cumplieron sus funciones. Es decir, dialogaron con los bailarines y les explicaron que lo que estaban haciendo no está permitido. Además, la funcionaria resaltó que el problema no fue por el espacio público, sino de sonido ya que ponían la música fuerte en el aire libre.
«Desde el verano venimos trabajando en poner orden en la Plaza 9 de Julio, todo está permitido, siempre y cuando no pongan amplificadores de sonido o altoparlantes. Si uno pone amplificadores tapa a los otros y no pueden trabajar todos. Acá solo hay un problema de volumen, no de espacio. Si ellos buscaban una guitarra y bombos, podían seguir bailando sin problemas«, aclaró Pontussi.
Turistas y Museos se quejaron por ruidos molestos
Según la funcionaria municipal, habían recibido críticas de quienes están a cargo del Museo del Cabildo y de guías turísticos por el volumen de los parlantes. «Quizás a los turistas les puede resultar en ese momento pintoresco, pero otros turistas que están haciendo visitas guiadas les molesta porque no pueden escuchar a los guías. Además, si vemos alrededor de la plaza hay un montón de edificios y un montón de salteños que viven ahí y hay que respetarlos. Ya no son artistas callejeros son espectáculos que se montaban con equipos de audio y molestan a los vecinos», concluyó Pontussi.