SALTA (Redacción) – En los últimos años se hizo más visible la problemática aberrante de la violencia de género en todo el ancho territorio del país. Los Gobiernos han creado desde secretarías o ministerios que se focalizan en esta situación. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad se aborda la cuestión de género en Salta y Frida Fonseca reconoció que este es uno de los problemas que mayor inquietud genera en la gestión provincial.
Desde Nación se realizó un estudio junto a Spotlight donde se notificó que nuestra provincia es la segunda con mayor cantidad de casos de violencia de género. En total se ejecutaron diferentes tipos de encuestas en 25 aglomerados urbanos en 12 provincias diferentes. Si se observa con detalles, Jujuy está en el podio con 67,5% de mujeres encuestadas, Salta con el 62% y Tucumán con el 51%. Es decir, la región norte es donde las mujeres más sufren acoso callejero y diferentes tipos de violencias. De allí la preocupación de Fonseca en esta situación.
«Efectivamente uno de los temas más preocupantes en materia de seguridad en Salta es el problema de la violencia de género que de hecho ha generado un congestionamiento en nuestro sistema carcelario por la cantidad de denuncias. Las medidas cautelares que se toman para proteger a las mujeres también involucran un gran esfuerzo logístico. Son un montón de situaciones que hay que resolver para tratar de palear la problemática«, expresó Fonseca en un programa radial.
Las expresiones de la violencia de género
En la misma encuesta se consultó sobre cuáles son los principales tipos de violencia que sufren las mujeres. La más normal de todas es la violencia psicológica con un 42%; la económica y patrimonial, y la física con un 23% para cada casos y la la sexual con un 18%. «Creo que lo fundamental en este caso par a poder trabajar en la reducción de estos índices tiene que ver con la articulación y el trabajo integral que nos permita la prevención y concientización», reflexionó Fonseca.
«Estamos haciendo un trabajo intenso con los jóvenes, capacitaciones y talleres con la comunidad como política de prevención», reconoció la funcionaria. A su vez, resaltó que lo importante no es sólo la capacitación con los agentes públicos a través de la Ley Micaela sino con todos aquello que abordan esta problemática. Fonseca también anticipó que se trabaja en capacitación de protocolos de intervención para toda la provincia.
«Es verdad que en las comisarías cuentan con personal capacitado en este tema, pero eso no quita que hay situaciones en las que se producen desaciertos. Falta una estructura mucho más aceitada, en conjunto con la justicia también. El problema más grave está entre el momento en que la mujer que ya sufrió violencia hace la denuncia y el momento posterior hasta que la justicia actúa. En ese intervalo puede suceder de todo porque la víctima vuelve a su hogar donde generalmente está el violento», sintetizó Fonseca.