SALTA (Redacción) – La polémica entre los puesteros y feriantes del Parque San Martín con la Municipalidad de Salta pareciera ser un conflicto sin fin. Más allá de que los concejales de Salta aprobaron un nueva prórroga que extiende por un año la permanencia de los vendedores en el espacio público. Sin embargo, existe la posibilidad de que el Ejecutivo opte por la opción del veto.
De esta manera, a cada momento toma más fuerza esta opción. Además, los concejales opositores de Juntos por el Cambio también piden que el Gobierno municipal vete la ordenanza aprobada en el Concejo. Quedan 10 días cruciales en los cuales las autoridades políticas municipales deberán evaluar qué hacer con los feriantes y el espacio público.
En caso de que Bettina Romero tome la decisión definitiva de vetar la ordenanza, la misma volvería al recinto legislativo municipal. Esto implicaría que los concejales tendrán que insistir nuevamente con su aprobación para promulgarla. Aquí aparecería un problema y es que para volver a aprobar la ordenanza vetada se requiere el consenso de 14 concejales y los ediles a favor de los puesteros no cubren ese total.
La disputa en el Concejo
La sesión que se llevó a cabo ayer en el recinto municipal acompañó el proyecto de José García Alcázar. Fueron 12 votos los que obtuvo esta iniciativa, la mayoría de los concejales afines al gobernador Gustavo Sáenz. Los siete restantes pertenecen a Juntos por el Cambio y la Unión Cívica Radical. Es decir, se necesitan contar con el acuerdo de dos ediles de aquellos que rechazan a los puesteros.
Susana Pontussi sostuvo su postura firme, como lo viene haciendo en este conflicto, y le pidió a la intendenta que vete la ordenanza. «En el informe que hemos enviado al concejo hay 16 puestos que se han agregado recientemente y varios de ellos de comida al paso. Es decir los ponen a los que originariamente estaban en la ordenanza han cumplido las cosas bien junto con los que han llegado en los últimos meses», explicó la funcionaria municipal.