SALTA (Redacción) – La última sesión en el Concejo Deliberante quedó envuelta en una fuerte polémica. Es que los ediles opositores al Gobierno Provincial mostraron sus quejas por la situación del agua potable. Ante esta situación Guillermo Kripper pidió que no se expresen en la sesiones los problemas del agua. Por ello, Pablo López lo cruzó en el recinto.
El concejal del PRO cuestionó la actitud del edil que pertenece al oficialismo. “El segmento de manifestaciones sirve para manifestar posturas políticas y problemas de la gente y el agua. La gente no tiene agua, si nos vamos a poner a gritar yo también me pongo a gritar ¿a quien le vamos a ir a llorar, a Magoya o a Dios que lluieva?”, señaló Pablo López.
«Desde el Concejo también se puede pedir que le den agua a la gente. Cuando uno va a un barrio, entre los pedidos que te hacen de bacheos, también está el tema del agua. No solamente se trata del vecino que abre la canilla y no tiene agua, es un problema del hotel o del gastronómico también”, concluyó Pablo López.
El reclamo de los concejales
Al igual que Pablo López, un puñado de los concejales de la capital provincial, mostraron su enojo por la situación del agua potable. Entre ellos estuvo Alberto Salim, quien cuestionó al Gobierno Provincial y Aguas del Norte. “Parece que hemos retrocedido un siglo con este problema», remarcó.
«Los vecinos tienen que salir a reclamar, los camiones aguateros deben distribuir… cual calidad de la misma desconocemos, tampoco sabemos la cantidad de camiones que están trabajando ni los recorridos que realizan. Esto es un descontrol total, en la provincia hay un desgobierno con el tema del agua», señaló el concejal durante la sesión del Concejo Deliberante.