SALTA (Redacción) – Estamos entrando en los últimos meses de la gestión de Gustavo Sáenz que probablemente podría continuar en caso de ser reelecto gobernador el 14 de mayo. Uno de los sectores que más trabajo tuvo a lo largo de estos tres años fue el Ente Regulador de Servicios Públicos que está siendo conducido por Carlos Saravia.
Por medio de una entrevista para un medio local habló sobre varios temas entre ellos la energía eléctrica la cual tiene tres responsables destacó. Uno de ellos es el Estado de la Nación que define los precios en un estimado del 40% generando impuestos que no están al alcance del Ente. Saravia destacó el congelamiento de tarifas y el aumento diferenciado según los sectores y la cantidad de recursos que posee cada usuario.
«El pobre tiene un trato preferencial con nosotros. En total 135.000 familias en la provincia tiene una tarifa social. Cuando aumenta la tarifa, nosotros a ellos le damos la mitad del aumento que al resto», detalló. «No los obligamos como Nación a que hagan el trámite por internet, cuando hay un 47% de la población que no tiene internet en conexión fija», remarcó Saravia. Desde el Ente se recategorizó a personas cruzando datos de padrones de otros organismos para determinar el nivel adquisitivo.
Otro factor sobre el cual trabajo e hilaron fino fue sobre algunos privados. Los mismos estaban insertos dentro de instituciones como clubes deportivos y cobraban subsidios que no les correspondía. «Creo yo que después de tres años podemos decir que trabajamos. Nos dieron una medalla de oro que da la Jefatura de Gabinete por premio a la calidad, y solo dos organismos del país recibieron esto», resaltó Saravia.
Tartagal en el centro de la escena por la escasez hídrica y otros problemas
Una de las zonas más afectadas por la sequía y la escasez hídrica fue Tartagal. Según Saravia la capital del departamento San Martín pasó de la nada a estar inundada y sobrecargada de agua lo cual afectó el servicio de energía. Para el funcionario en este contexto se presentaron muchas actitudes «especulativas» por parte de los comerciantes que aumentan en exceso el valor del agua envasada.
Con respecto a su función en el Ente Regulador el funcionario manifestó su agrado por ocupar ese lugar. «Yo estoy contento, estoy chocho, no me quiero ir. Cambiamos cosas y creo que lo podemos seguir haciendo«, manifestó entusiasmado. Finalmente, se refirió sobre la recategorización de más de 21.000 catastros, asegurando que es «una medida poco prudente y poco sabia, tienen que explicar que hacen también», concluyó Saravia.