SALTA (Redacción) – Un exmenemista de pura cepa, tres veces gobernador de Salta y acérrimo opositor de los Kirchner. Juan Carlos Romero está más comprometido que nunca para acabar con la Argentina kirchnerista, aquella que se inició cuando su compañero de fórmula, Carlos Menem, desistió de participar del ballotage contra Néstor Carlos Kirchner, ungiéndose así en el Ejecutivo nacional.
Ya han pasado 20 años de aquella situación en la que exgobernador salteño fue candidato a vicepresidente. Desde ese entonces se comprometió en poder ganarle al kirchnerismo y por eso forma parte, actualmente, de Juntos por el Cambio. En un entrevista radial, Juan Carlos Romero confirmó que viene trabajando codo a codo con Horacio Rodríguez Larreta que es precandidato a presidente.
En este contexto, ayer mantuvo un encuentro con el jefe de Gobierno porteño. «Es parte del diálogo que tenemos desde Encuentro Republicano y Federal junto con Miguel Pichetto, con Ramón Puerta. Por otra parte está el armado en el Norte Grande, a pedido de Larreta, con dirigentes de Jujuy, Tucumán, todo lo que pueda ayudar para la campaña nacional», el exgobernador Romero.
El senador confirmó que apoya a Bettina y a Sáenz
Indudablemente que en este contexto no puede faltar referencia a las elecciones provinciales. «En la campaña provincial prácticamente no participó pero tengo diálogo con todos los dirigentes de las fuerzas políticas», reconoció. «Nuestro sector apoya al sector de Sáenz y Bettina Romero. No tengo ninguna candidatura prevista ni candidatos para imponer, no tengo más que la voluntad de trabajar para que el Kirchnerismo sea cosa del pasado«, aclaró el senador nacional.
Ante un nuevo resurgir del liberalismo en la provincia, entre ellos la emergencia de Javier Milei, el legislador se expresó al respecto. «Hay cosas que se pueden privatizar y otras que no, no se debe volver a esa discusión. Sería un mundo ideal pero un país ideal no se hace a las trompadas, hay que corregir cosas, bajar el déficit de las empresas del Estado. Tampoco está el país con capacidad de inversión para que venga alguien y quiera construir ferrocarriles, trenes, estamos abandonados al mundo por culpa nuestra, nadie invierte y nadie nos presta», finalizó Romero.
