SALTA (Redacción) – El senador provincial Sergio Ramos trabaja a contrarreloj para evitar que su causa sea elevada a juicio. Tiene bien en claro que los beneficios que otorga la Legislatura se les acabarán en diciembre cuando vuelva a asumir como intendente de Rosario de Lerma. Por eso mismo busca la exención absoluta antes de tomar la rienda administrativa del municipio.
Si bien es cierto que el senador realizó un depósito de un millón de pesos ante la falta de rendición de cuentas. Es que la Provincia le había prestado $340.000 a una empresa social de construcción de viviendas, sin embargo dicho proyecto no avanzó. Para colmo todo ese dinero desapareció y de allí que se especulará con la posibilidad de que el Topo Ramos haya cometido algún ilícito.
No obstante, el intendente electo asegura que su administración se caracterizó por ser totalmente transparente y respetuosa de las normas. Por esa razón es que a fines del año pasado realizó un pago en carácter de depósito judicial de un millón de pesos. Ese monto fue para «saldar» la deuda que posee con el Estado provincial. Ramos niega absolutamente haber cometido un ilícito.
La nueva estrategia de Ramos
Cuando asuma como intendente perderá la protección total que garantiza los fueros legislativos. La defensa judicial del intendente electo deberá hacer todo lo posible para evitar que sea enjuiciado y condenado para que pueda ejercer su intendencia sin mayores inconvenientes. Sobre esta situación de Ramos se especula que pueda pedir una nueva oportunidad de pago para saldar parte de la deuda que posee con el municipio.
Quien salió a declarar sobre esta cuestión fue Mariano Enriquez, el actual intendente de la ciudad. «Tengo conocimiento de que en su momento Ramos (Sergio) depositó dinero a la Provincia; aquí no depósito nada en la Municipalidad ni tampoco lo aceptaría. Él debe cumplir con la Justicia, y más aún con todos los vecinos de Rosario de Lerma que en su momento fueron estafados».
Ante esta situación, Enríquez se excusó y comparó con Ramos. «En cuatro años de gestión no tengo ninguna denuncia, y ninguna causa. Es lo que uno pretende, entrar limpio y salir limpio. Yo no tengo miedo. Yo sé lo que hice, tengo todos los papeles, las órdenes de pago, todo en regla. Se puede ser intendente, ser político y ser honesto también», finalizó el intendente saliente de Rosario de Lerma.