SALTA (Redacción) – El intenso año electoral ha provocado quiebres, nuevas alianzas, vínculos y hasta pérdida de liderazgo. Muchos dejaron los espacios históricos con los cuales se asociaron en los últimos años pero ante la imposibilidad de crecer cambiaron de rumbo. El Partido Felicidad vivió esta situación y Mauro Sabbadini explica como se dieron los hechos.
En lo que fueron las PASO en la categoría a diputados, Felicidad había postulado a Maria Morales Miy dentro de Unión por la Patria. El ganador en esa ocasión fue Pablo Outes y Ramón Villa, el partido de Sabbadini se quedó sin representación. Según lo que relata el dirigente político las cosas no quedaron para nada bien y eso terminó luego con el desplante de muchos afiliados.
«Cuando se da la conformación de UxP nuevamente aparece en estas malas artes de la política de quienes eran nuestros adversarios internos del campo nacional y popular que impiden con negociaciones en Buenos Aires que la lista pueda adherir a las dos fórmulas presidenciales», detalló Sabbadini. La interna había sido entre Juan Grabois y el recientemente derrotado Sergio Massa.
Todo esto generó un gran «daño interno» en Felicidad. «Sin la posibilidad de adherir a una fórmula presidencial, esto provocó que mucha dirigencia del partido de FELICIDAD se enojara con justas razones y evidentes pruebas, como el caso de Jimena Loayza», lamentó Sabbadini.
El dirigente pierde legitimidad interna
Todo esto terminó repercutiendo internamente en la legitimidad de la conducción política. Más del 15% del Partido Felicidad «perdieron la confianza en la dirigencia nacional, perdieron la confianza en los aliados que teníamos provincialmente y, por lo tanto, también perdieron de alguna manera la confianza en mí como líder político», lamentó Sabbadini.
Para colmo, buena parte de los que eligieron el ostracismo no se sumaron a La Libertad Avanza. Sin embargo, «para el balotaje decidió dar un paso al costado que esto no significa que hayan militado a Milei, probablemente lo hayan votado, pero no lo han militado porque siguen una línea orgánica partidaria al punto tal que no aceptamos ninguna de las renuncias», conclulyó Sabbadini.
