SALTA (Redacción) – Despidos, reducción de personal, cesantías serán palabras que se volverán habituales en los próximos meses. El impacto del anuncio de la suspensión de la obra pública en Salta más la política de shock hace preveer que se vendrán un primer semestre bastante complejo. Los trabajadores de la construcción son los primeros en sufrir los impactos de esta medida.
Una constructora radicada en Orán ya está sufriendo los efectos colaterales. La empresa Vicente Moncho Construcciones tomó la radical decisión despedir a 60 trabajadores. Todo esto se da con el objetivo de resguardarse ante lo que serán las consecuencias inmediatas del recorte de obra pública confirmada por el presidente Javier Milei. Los trabajadores cortaron la Ruta N50.
«Queríamos hablar con los políticos sobre el cese laboral y buscamos al menos un diálogo. Queríamos tranquilidad y esperar afuera de las rutas, pero no hay respuesta. Nadie nos da solución, nos sentimos incómodos y vamos a seguir cortando la ruta cada media hora o cada 15 minutos», manifestaba ayer uno de los trabajadores despedidos en Orán.
Se anticipó el inicio de la ola de despidos por la paralización de la obra pública
Ni bien el presidente electo comunicó que la obra pública se iba a paralizar porque «no hay dinero» comenzó a preverse el escenario de despidos o retiros voluntarios. El mismo trabajador despedido en Orán contó que «había entre 60 y 70 personas en la obra, y 60 nos quedamos sin trabajo. Solo quedaron algunos que hacen de sereno, o sea, literalmente, han desafectado a todo el personal activo«.
Indudablemente que el anuncio del presidente electo repercutirá en el sector de la construcción. Cada empresa buscará sobrevivir y ajustar sus finanzas, ante eso la opción de despedir trabajadores se vuelve una variable sabrosa. En la provincia hay más de 5.000 trabajadores que responden a la obra pública. Hasta el momento había un escenario de estabilidad y sólo se suspendía a los trabajadores cuando se terminaba una obra.
El mismo trabajador despedido analizó los efectos inmediatos de este anuncio del presidente sobre el fin de la obra pública. «En un principio sí, pero creo que de última podría haber sido bueno, muchachos, miren, no hay dinero, vamos a hacer una parada laboral por 10 días. Estamos curtidos con el tema de las bajas, siempre ha habido bajas al finalizar una obra, pero ahora se cortó todo«, explicó el obrero de Orán.