SALTA (Redacción) – La diputada Pamela Calletti fue electa por el Frente de Todos, representando al ala más dura del gobernador Gustavo Sáenz. A diferencia de los Senadores que representan a la provincia, los de la Cámara Baja responden al pueblo. Sin embargo, la dirigente justicialista eligió cumplir la obediencia debida y dejar que la historia la juzgue.
No es el primer gesto que demuestra Calletti de deslealtad a quienes alguna vez confiaron en ella. Si bien es cierto que lo hizo acompañada de Emiliano Estrada, quien encabezaba la lista y venció a Carlos Zapata. La anécdota más reciente es que con el arribo de Pablo Outes y Yolanda Vega, ambos elegidos a dedo pro Sáenz, rompieron con Unión por la Patria y crearon Innovación Federal.
De este modo, Calletti y compañía se suman a lo que hoy se reconoce como la oposición dialoguista. «Hay una emergencia, lo que se está discutiendo ahora en Congreso, si se la declara y cuáles son los alcances. Pero también hay otra realidad y nosotros le hemos planteado que la delegación de facultades es excesivo«, se excusó la diputada nacional.
«La Constitución establece que es con carácter extraordinario por tiempo determinado y en determinadas materias», aclaró. Sin embargo, desde Innovación Federal, espacio que ella preside, hay varias posturas determinadas. «En mi caso es el del Gobierno de la Provincia de Salta. Y tenemos muchas cosas en común, pero otras en que disentimos», reconoció Calletti dejando entrever la alianza de Sáenz con el Gobierno Nacional.
Delegación de facultades
En lo que respecta a la discusión por las facultades delegadas, hay 11 sectores que se reconocen en la temática. No obstante, «nosotros de Innovación planteábamos que sea económica, financiera, fiscal y si se quiere administrativa. Si es que, como dicen ellos, hay un gran gasto desde un sobredimensionamiento del Estado», argumentó Calletti al respecto.
Con respecto al mismo tema, remarcó que no está de acuerdo con lo que pide el gobierno en general. «La delegación de facultades, así como lo establece el Ejecutivo, es imposible. Ellos querían dos años por dos años más, prorrogable automáticamente por su decisión. En Argentina ya se otorgó ese beneficio que fue en el 89 y en el 2001. En ambas solo por un año. Entonces estábamos dispuestos a plantear una declaración de emergencia por un año y prorrogable por uno más. En un año se rinde cuenta de cuál es la situación, qué es lo que hizo. Qué es lo que se tiene que hacer y el Congreso vuelve a resolverlo», notificó Calletti.
