SALTA (Redacción) – En la votación general de la Ley Ómnibus Pamela Calletti lo había de forma positiva. Eso suscitó más de una crítica, enojo y molestia para muchos afiliados justicialistas que hasta la llamaron traidora. Todo cambió el día que se tuvo que votar en particular, jornada en la cual cayó definitivamente el proyecto refundacional del Gobierno Nacional.
Refiriéndose a lo que fue la jornada parlamentaria del martes, reconoció que se trató de un día muy estresante. «Manifestamos cuando votamos en general que entendíamos que hay una emergencia económica, financiera, fiscal y social en Argentina y nadie puede negarlo«, reconoció Calletti. De este modo, argumentó su voto en el primer debate.
A su vez, admitió que «el gobierno nacional necesita herramientas», lo cual no quiere decir que «estábamos dispuestos a votar todo». Calletti agregó además que «necesitábamos que el oficialismo encontrará los consensos y no afecte intereses provinciales». Por lo tanto, para Calletti no era lo mismo «votar en general y otro en particular». Y le respondió a quienes la criticaron; «lo siento por los que creen que teníamos que votar todo en contra, yo creo que no«.
No hubo traición
En esta línea, también aclaró que «decidimos tomar una posición que no implicaba votar a un libro cerrado. Nosotros no somos parte de este gobierno, pero no votamos a favor o en contra del signo político». Frente a esta situación, la diputada Calletti se cuestionó «no sé porque hablan de traición, cuando pusimos por escrito y tomé la palabra«, argumentó.
«Yo no voté este presidente, claramente. Mi posición es acompañar a este gobierno, pero no voy a levantar la mano contra los jubilados, al Fondo de Garantías, nos opusimos», finalizó su descargó la legisladora. Hay que recordar que Calletti, por pedido de Sáenz, dejó el bloque de Unión por la Patria y construyó Innovación Federal para tener mayor independencia a la hora de votar.
