SALTA (Redacción) – Nadie discutirá que Argentina entró en un claro periodo de ajuste ortodoxo en lo económico. Si bien es cierto que Javier Milei hizo toda su campaña advirtiendo que la casta política pagaría los recortes estructurales, la realidad demuestra que recae totalmente sobre la población. Por eso Gustavo Sáenz señaló que la postergación del inicio de clases en parte se debe a Nación.
El mandatario provincial habló con un medio local y explicó la razón por la cual las clases iniciarán el 4 de marzo y no este lunes. Antes que nada, Sáenz responsabilizó al «contexto económico», pero además de eso «a la espera que a nivel nacional se definan distintas cuestiones«. El gran conflicto gira sobre el no pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente.
Por eso es que Sáenz aclaró que «hay que ver qué decisión toma Nación con el incentivo docente«. A su vez es fundamental saber «cuáles son los recursos con los que va a contar la provincia«. Con todo esto sobre la mesa, » vamos a poder sentarnos a hablar ya con los números en mano», le confirmó el gobernador a los sindicatos docentes.
Viabilidad económica
De repente, el mandatario provincial se encuentra con que el famoso equilibrio fiscal que logró mantener durante sus primeros cuatro años está en peligro. Esto obliga a tener que revaluar la posibilidad de cumplir en tiempo y forma con el pago de ciertos compromisos. Sáenz sostuvo al respecto «hay que ver cuáles son las posibilidades reales que tiene la provincia de dar los aumentos que la gente hoy más que nunca los necesita».
A modo de cierre, finalizó hablando sobre el rol de la mesa paritaria y planteó que se analizará cada mes como se avanza. «Vamos viendo a ver cómo va funcionando esto. Las provincias no son islas que están fuera del contexto nacional. Nosotros dependemos de los recursos de la coparticipación, de las transferencias», sentenció el gobernador Sáenz.