Ante el nuevo panorama político que se está viviendo, Sonia Margarita Escudero brindó su opinión sobre la situación actual dentro de la Corte Suprema de Justicia salteña, en donde manifestó su desacuerdo con las formas de manejo que se están llevando a cabo y sostuvo la importancia de realizar una «democratización» total para revertir esta situación.
Durante su visita en el programa radial «Pasaron Cosas», expresó su despegue ante el discurso presidencial y apuntó contra la justicia provincial: “El Consejo de la Magistratura, como está diseñado, que preside la Corte de Justicia nos ha dado un Poder Judicial completamente endogámico lleno de amigos y parientes”, sentenció la ex senadora.
A su vez, demandó sobre un fuerte acomodo, casi similar a una élite dentro de este sistema que mantiene todo controlado y advirtió que los jueces designando a otros jueces sin corroboración alguna, aliementa esta endogamia, manteniendo un régimen conservador sin posibilidad de renovarse. También agregó la necesidad urgente de «democratizar» el Consejo de la Magistratura y al Jurado de Enjuiciamiento, ambas instituciones pertenecientes al Poder Judicial.
«Sistema cerrado donde operan muy pocas personas»
Aprovechando este tema, Escudero se refirió sobre el hostigamiento legal que está recibiendo en estos últimos días luego de unas declaraciones que había realizado contra Luciano Martini, miebro de la Sala III del Tribunal de Impugnación. Cabe recordar que Martini fue quien acusó, junto a Rubén Arias Nallar, a Santos Clemente Vera por el crimen de las turistas francesas, ocurrido en el año 2011.
Durante un proceso llevado a cabo en Diciembre de 2023 por la Corte Suprema de Justicia contra Martini, este último fue liberado de los cargos a pesar de la injusta sentencia que recibió Vera a manos del Tribunal. Margarita, demandó una total falta de competencia por esta resolución.
La abogada finalizó “Estoy siendo sometida a una querella penal, como si fuera una delincuente, por criticar, y lo que estoy viviendo, en estos casi tres años que lleva el proceso, es esta situación casi corporativa en donde los jueces defienden a sus colegas y cualquier cuestión que yo planteo es rechazada”.