SALTA (Redacción) – En tiempos de austeridad política por parte de la población, los servidores públicos son los primeros que tendría que dar el ejemplo. Sin embargo, el presidente se subió el sueldo y se lo bajó después de que impactará negativamente en la opinión pública. También lo hicieron los diputados y senadores nacionales pero dieron marcha atrás por el mismo motivo.
La Legislatura de Salta no es la excepción y también hubo un aumento en las dietas legislativas. No obstante, según Gastón Galíndez esto no se debe a una actualización sino a montos adeudados. En total fue de $250.000 la suba que tuvieron los diputados salteños. Se debe a un retroactivo explicó el secretario administrativo de la Cámara Baja.
De todos modos, lo más sorprendente fue cuando reveló cuánto gana un diputado de la provincia. El monto total es de $2.100.000 por mes y el argumento de Galíndez fue que se debe a los costos de traslado en el interior de la provincia, más aquellos que usan hospedaje y comida. Según los cálculos estimados eso daría una sumatoria cercana al millón.
Ni siquiera es que reciben el salario mínimo de un empleado de la administración pública. El promedio de cualquier trabajador en el gobierno es de $114.800, muy por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil que hoy se encuentra en los $180.000. A su vez, la remuneración promedio es de $64.8000 con un rango de $4.000 y $600.000.
El argumento de Galíndez
Más allá de que es real que quienes ocupan cargos políticos deben ganar para no ser influidos por actores externos, no se equipará con lo que pasa con los docentes, la policía o personal de salud. Finalmente, Galíndez sostuvo que «la crisis económica hace que el salto parezca importante pero el problema es que todos los sueldos debería subir, este congelamiento que tiene falta de paritarias, imposibilidad que aumenten los sueldos para la ciudadanía en general, incluso la recesión, hace que baje la inflación, pero en base a que la gente no pueda consumir», concluyó.
