SALTA (Redacción) – En los últimos meses se comenzó a discutir si el precio del dólar actual es el correcto o si debería haber una nueva devaluación que sincere dicha variable. Roberto Dib Ashur analizó la ecuación económica y la realidad actual reconociendo que esto sólo favorece a las importaciones pero afecta fuertemente a las industrias nacionales.
A todo esto ya se trabaja y avanza en el ámbito parlamentario con el presupuesto provincial 2025. Según el ministro de Economía se buscará nuevamente que se austero, equilibrado y priorizando las realidades locales. «La provincia va a terminar cinco años equilibrada, con 170 millones menos de deuda y avances significativos en obras públicas», aseguró Dib Ashur.
El próximo 26 de noviembre el presupuesto será enviado a la Legislatura para que comience el tratamiento en general. «Hemos recorrido la provincia y hablado con los 60 intendentes para establecer prioridades en conjunto», indicó. «Es un presupuesto pensado desde el diálogo y el consenso», aseguró Dib Ashur en diálogo con el periodista Mario Peña.
De todos modos, el ministro reconoció que aún se espera los datos concretos del presupuesto nacional. El mismo todavía no fue aprobado y una nueva extensión del que se utilizó en el 2023 podría ser muy dañino para las previsiones locales. «Nosotros armamos el presupuesto local en base a esos indicadores, pero sabemos que la realidad puede ser distinta. Sin un presupuesto nacional aprobado, la gobernabilidad y el control se complican», reconoció.
Dólar barato
Por otro lado, también habló sobre el valor actual del dólar y reconoció que «está baratísimo, a niveles similares a los de la salida de la convertibilidad en 2001». Además, reconoció que afecta directamente a la competitividad del país frente a vecinos como Brasil y Chile. Es decir que las excelentes temporadas turísticas que se tuvieron probablemente no haya nada de es eso ahora.
«El tipo de cambio real multilateral muestra que mientras otros países devalúan, Argentina mantiene su dólar bajo, lo que incentiva la importación y perjudica a nuestras industrias exportadoras». Finalmente, Dib Ashur dejó una dura advertencia de cara al futuro en el corto plazo. «Cuando los costos suben y no se ajusta el tipo de cambio, las balanzas comercial y turística empiezan a sufrir. Exportar se vuelve menos competitivo, e importar, más atractivo. Esto genera una tormenta perfecta para la industria local».
