SALTA (Redacción) – Ya pasó el tratamiento de la Ley Bases donde se logró sumar el capitulo tabacalero. En ese contexto se aprovechó para hacer visible la figura del empresario Pablo Otero, mejor conocido como el Señor Tabaco. Se hizo visible la elevada evasión fiscal de la cual participaba y como algunos actores de la vida política lo acompañaban.
Ahora en el marco de los cambios en la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), se decidió desde la Administración General de Impuestos (DGI) ir a fondo con el caso del Señor Tabaco. La Tabacalera Sarandí participó de un proceso de evasión fiscal elevadísimo, lo cual repercute directamente contra los recursos del Estado Nacional.
Se estima que el monto adeudado sería de aproximadamente $200.000 millones entre marzo del año 2018 y mediados del 2024. Estos números valuados en dólares se estimaría en USD 1.300 millones. Lo novedoso es que esta cifra crece día a día, en medio de amparos judiciales permanentes. «Es un monto enorme, pero es lo de menos porque crece todos los días. Lo importante es desenmascarar los delitos y la evasión», notificaron a Infobae sobre el Señor Tabaco.
Otero, cada día un poco más nervioso y entre la cuerda
Desde que se desmontó la AFIP y se avanzó con ARCA, hubo cambios de personal ya que Vázquez realizó algunos movimientos internos para que la causa contra Otero no quede en la nada. Se desplazaron a Leonardo Arizmendi, que controlaba grandes contribuyentes nacionales; Adrián Facchin, director de Control; Pablo Meléndez; ex jefe de división, y Gustavo Pandazi, ex supervisor.
En los órganos de control se designó a personal con gran experiencia y confianza de Vázquez. Desde ARCA están seguros que todos estos cambios «pusieron nervioso a Otero y el mejor ejemplo de ello es que «habló 45 minutos en radio. Nunca hizo nada parecido. Sabe que los que lo controlan no tiene caras de buenos amigos. Lo van a controlar, que es lo que hay que hacer», advirtieron.