SALTA (Redacción) – Hace una semana atrás en la Cámara de Diputados se vivió una gresca propia de película. Es que Socorro Villamayor había increpado a Griselda Galleguillos después de que esta le recordara el pasado corrupto de su padre. Sin embargo, todo parece indicar que se volvió a foja cero y que se hizo tabula rasa para mirar hacia adelante y se arrepintió.
En la última sesión del año, la diputada saenzista pidió la palabra para disculparse con sus pares parlamentarios. Además reconoció su error y comprendió que «es un hecho que opacó, desdibujó la valiosa tarea que realiza este honorable cuerpo deliberativo», manifestó Villamayor. Si uno recuerda la pelea fue entorno a la Ficha Limpia y Galleguillos trajo a colación el caso de su padre.
Tras los fuertes comentarios de la diputada libertaria, la legisladora oficialista se pusó de piso y apuntó con el dedo advirtiendo que la joven Galleguillos tendría que juntar sus dientes del piso. Claro está que esa no es una actitud digna de la vida parlamentaria y las repercusiones al respecto fueron de total enojo y molestia.
Arrepentimiento
Continuó hablando sobre la situación y lamentándose por lo ocurrido. «Lo que sucedió empaño la importante relación que realizamos. Si las palabras que se emplearon afectaron a mis compañeros, quiero pedir mis más sinceras disculpas«, aclaró Villamayor. A su vez, añadió que «si de mi palabra se entendió una amenaza, quiero que se borre todo atisbo de eso».
En fin, concluyó su recitado enfatizando el pedido de disculpas por la pelea que tuvo con Galleguillos. «Con el respeto que se merecen todos los diputados y por el decoro, le pido a todos mis más sinceras y sentidas disculpas porque primero están las tareas de la Cámara y después todo lo que se puede solucionar en otros ámbitos», concluyó.