SALTA (Redacción) – En la jornada de ayer en la Ruta 50 a la altura de Orán se dio un fuerte cruce que escaló hasta la violencia entre bagayeros y Gendarmería Nacional. Diferentes voces elevaron discursos distintos, pero Patricia Bullrich al igual que el gobernador Gustavo Sáenz fundamentaron el accionar policial con un ataque contra el narcotráfico.
Tras ese incidente, la ministra de Seguridad decidió elevar un fuerte mensaje de advertencia a los bagayeros. Antes que nada, aclaró que su objetivo no es complicarle la vida sino dejarlos trabajar tranquilos. Es decir, respalda el comercio ilegal pero lo quiere evitar es que se siga expandiendo la acción del narcotráfico en la frontera con Bolivia.
«En nuestras fronteras, estamos marcando una línea muy clara: a los trabajadores que viven de pasar mercadería, les damos un camino ordenado para que puedan seguir trabajando», informó Bullrich. Fue en ese contexto que advirtió que «a los narcos, ni un centímetro. O se separan de ellos o no van a poder seguir adelante».
Justificando la represión y la muerte
En el marco de lo que fue el accionar de la Gendarmería, la ministra Bullrich justificó la medida de fuerza ya que entre mercadería ilegal habrían intentado traspasar cocaína. Por eso enfatizó que «este Gobierno no negocia con los narcos, y menos aún con violencia como lo hicieron hoy». Por lo ocurrido ayer falleció una persona debido a heridas en la cabeza.
«Hoy, mientras los trabajadores de frontera pasan de manera organizada, hubo quienes intentaron meter 51 kilos de cocaína escondidos como si nada. A esos responsables los vamos a procesar, uno por uno, porque no vamos a permitir que quieran vender gato por liebre. Hay reglas claras: productos permitidos sí, droga no», remarcó Bullrich.