SALTA (Redacción) – La herencia que dejó Yolanda Vega al asumir como diputada nacional y dejar la Municipalidad de Cerrillos fue totalmente deplorable. De ahí que las denuncias por parte de Enrique Borelli hayan sido sistemáticas. Sin embargo, el intendente asegura que lograron terminar el año de la mejor manera posible a pesar de todas las dificultades experimentadas.
«El balance final es positivo, tras tener un arranque bastante complicado por varios factores principalmente los recortes de fondos de Nación, el contexto nacional y el mismo clima que nos tocó este año», aclaró Borelli. Además de eso, remarcó que «el primer trimestre fue el más complicado» donde se tuvo que arreglar y solucionar algunos de los problemas heredados.
Es decir, tuvieron que «cambiar la mayoría de las estructuras internas que teníamos y organizar el gasto haciendo un fuerte recorte que se notó en la prestación de los servicios y en algunas actividades que tenía la Municipalidad». Por lo tanto, remarcó Borelli, «logramos durante el segundo semestre organizarnos de otra forma y empezar a tener más deficiencia y más eficacia en la aplicación de los recursos». Lo importante fue que se pudo «componer financiera y operativamente a la Municipalidad«.
Servicios básicos
En otro tramo de la entrevista con InformateSalta, el intendente de Cerrillos destacó que pudieron restablecer el servicio de recolección de residuos. «Es lo que más nos llevó tiempo y es el mayor gasto que tiene la Municipalidad», aclaró. Por eso reivindicó la importancia de «recuperar todo el parque automotor dedicado al servicio más la compra de los dos nuevos».
Sin embargo, más allá de todo lo que se logró, reconoce que uno de los problemas más frecuentes actualmente tiene que ver con la inseguridad. «No es un tema menor, principalmente en algunos barrios de la periferia donde sí hay mucho consumo de droga, donde nosotros tratamos de estar presente con asistencia social, con mejorar el alumbrado público y demás, pero obviamente que no es suficiente», finalizó.
