SALTA (Redacción) – En los últimos días hubo fuertes anuncios sobre las 300.000 hectáreas de Salta Federal. Más allá de la aparente buena intención de esta medida la realidad es que estas decisiones continúan perpetuando irregularidades. Por eso es que Claudio del Plá apuntó contra este compendio porque solamente beneficia a empresarios privados y no a la población de pie.
En un sintético análisis, el dirigente de la izquierda salteña recordó que este esquema de concesión fue una herramienta que solo sirvió para favorecer intereses privados. Del Plá dialogó con Nuevo Diario y recordó que la concesión inicial fue por 64 años. A eso se sumó un periodo de gracia de 20 años sin pago de cánones. En resumen, eso implicó un «negociado sistemático», definió.
«El gobierno no quiere cobrar las deudas millonarias de los concesionarios ni hacer público el valor real de la producción sobre el que debería calcularse el 10% del canon. Esto demuestra un compromiso político con los empresarios que han explotado estas tierras durante décadas«, cuestionó Del Plá. Así presenta una nueva denuncia de supuesta complicidad de negocios entre la política y privados.
No solo eso sino que desde Prensa Obrera se publicó un artículo en el cual se notifica que esta concesión permitió acumulación de beneficios económicos. Según esta nota se realizó por transferencias lucrativas de los derechos sobre las tierras y la inacción del Estado frente a los desmontes ilegales. En total serían 60.000 hectáreas afectadas y los beneficios serían de 100 millones de dólares.
Los pequeños productores abandonados
En cuestión, otra de las críticas fundamentales que realiza Del Plá es el impacto que tendrá sober aproximadamente 100 productores que habitan actualmente Salta Federal. A los intentos de desalojos anteriores y la falta de políticas de seguridad; ahora la situación se complica una vez más.
«El problema no se resuelve solo con entregarles la propiedad de la tierra», indicó Del Plá. A lo que señaló además que «sin apoyo y recursos, estas familias podrían terminar vendiendo sus tierras, que acabarían en manos de grandes empresarios. Es fundamental que el Estado recupere estas tierras y diseñe un plan integral que incluya a los pequeños productores y a los trabajadores locales».