SALTA (Redacción) – Cansado de esperar respuestas por parte de las autoridades nacionales, el intendente Franco Hernández Berni tomó la decisión de que la Municipalidad de Tartagal se haga cargo del trabajo de bacheo sobre la Ruta Nacional 34. También lamentó que el presidente Javier Milei elija ignorar esta situacción ya que la suspensión de la obra pública tiene impacto negativo.
«Se volvió intransitable por la gran cantidad de camiones que circulan hacia Bolivia, Paraguay o Brasil», planteó el jefe comunal sobre la Ruta 34. «Estamos en el corazón del corredor bioceánico por lo que lo primero que tenemos que tener para crecer, son caminos», reconoció Hernández Berni. Asimismo, sostuvo que «se soluciona un problema que Javier Milei no resuelve».
Al mismo tiempo, aclaró que esto es fundamental para cuidar la vida de las personas ya que hay seis localidades que se vengan directamente afectadas. A su vez, Hernández Berni denunció por el abandono total de la ruta. También pidió que se lleve a cabo un trabajo en conjunto entre Vialidad Nacional y Provincial para solucionar esta situación.
El rol del municipio
En un contexto de extremo estrés financiero en las arcas públicas le toca al municipio de Tartagal hacerse cargo de esta obra. Vale aclarar que como se trata de una ruta nacional el trabajo debería ser hecho por la gestión federal y no provincial. La cuestión es que con la puesta en marcha de los 22 kilómetros que arreglan con fondos propios, el intendente anticipó que le enviarán la factura a Nación esperando la devolución del dinero.
«Después vamos a avanzar con el arreglo de cuatro intersecciones importantes donde están los semáforos porque se volvió totalmente irregular la ruta porque no previó que, cuando los camiones se detiene, con el calor de la zona, el asfalto se hunde», concluyó Hernández Berni.
