SALTA (Redacción) – El alambrado fronterizo propuesto por Gustavo Sáenz terminó generando un fuerte malestar tanto interna como fuera del país. Desde la localidad de Yacuiba aseguran que esta iniciativa es una muestra de desconocimiento de la realidad de la zona limítrofe. Franz Sandoval es un legislador boliviano y apuntó contra la ministra Patricia Bullrich por esta medida.
«Yo soy un pociteño más y pociteños son los argentinos de Salvador Mazza, así como también los vecinos de San José de Pocitos en territorio boliviano», indicó el edil del país vecino. Por eso plantea que la iniciativa del alambrado fronterizo es un sinsentido. Este mensaje viene desde Yacuiba, zona del Chaco boliviano donde el anuncio cayó muy mal en general.
«Es lamentable que una ministra que no conoce la realidad del gran norte argentino proponga construir muros», agregó. En especial porque «las líneas imaginarias han fracasado en separar la fraternidad entre los pueblos». Asimismo, se preguntó «Señora Bullrich, ¿dónde queda la idea de libertad si pretende encerrarse y separarse de sus vecinos con murallas?». También añadió que «parece que aquel ‘viva la libertad, carajo’ era un falso eslogan».
Una noticia poco agradable
Este comentario particular se da tras la notificación de que en el día de hoy la ministra Patricia Bullrich visitará la frontera salteña. La propuesta del alambrado fronterizo parece prácticamente un acto de provocación por más que el gobernador Sáenz quiera caerle bien a Javier Milei.
A su vez, explicó que por la situación particular de su país muchos bolivianos debieron cruzar a Argentina para continuar con la atención médica o con los estudios. Se formó en la Escuela de Comercio Antártida Argentina (ECA) en Salvador Mazza, conocida como el Pocitos de nuestro país.
«Estoy convencido de que la señora Bullrich no conoce los lazos de hermandad que unen a vecinos de ambos lados de la frontera”, planteó. En definitiva, Sandoval remarcó que la solución no puede ser levantar un muro, por el contrario se debería promover la integración. «En el Gran Norte Argentino hay muchos ‘argentinos de bien’ que no comparten la idea de la construcción de infraestructuras que nos dividan. Se necesitan puentes que permitan unir y hermanar, no separar y destruir los fuertes lazos que unen el Chaco salteño con el Gran Chaco boliviano”, sintetizó.