SALTA (Redacción) – Los saltarines político no son una sorpresa en la vida pública, en especial en periodos de elecciones. La conformación del Frente Liberal Salteño conducido por Alberto Castillo sorprendió a más de uno. En especial porque Griselda Galleguillos decidió sumarse a esa agrupación y abandonar La Libertad Avanza donde asegura haberse sentido desplazada.
En una entrevista radial, la diputada salteña compartió detalles y explicó porque tomó esta decisión. Antes que nada, recordó que «representaba a un bloque del olmedismo, y con Zapata, que es su titular, no tengo buen vínculo. Con Olmedo y Orozco tuve poco diálogo. El punto clave para irme fue cuando Karina Milei visitó la provincia, donde me sentaron en la tercera fila, mientras que a otros los pusieron adelante. Cuando sacaron la foto, no me dejaron estar«, reveló Galleguillos.
Al mismo tiempo, remarcó que en Salta La Libertad Avanza conducida por Olmedo, Zapata y Orozco son bastantes herméticos. «No me hacían sentir parte, y cada vez la relación era más distante. El reclamo se lo hice a Zapata y Olmedo, pero no hubo voluntad de mejorar la relación», confesó Galleguillos con cierto tono de indignación.
Sentirse parte
Como todo lo que uno hace en la vida con otros, siempre es necesario que se siente y forma parte. «No podía seguir en un lugar donde no estoy cómoda ni soy bienvenida», agregó la diputada provincial. «La Libertad Avanza debería ser un espacio de puertas abiertas, pero no valoran a quienes pusimos los dientes y la cara por ellos», lamentó.
Una de las cosas que rebaso el vaso y le mostró la realidad a Galleguillos fue en su pelea con Socorro Villamayor. «Nadie se puso a disposición ni la defendió», recordó con pesar. En fin, sobre su alianza con Castillo reconoció que «al principio me hizo ruido, pero me pareció interesante porque hacía falta un espacio abierto para seguir siendo una oposición constructiva al Gobierno Provincia».
