SALTA (Redacción) – La cuestionada diputada Pamela Calletti sabe que está siendo fuertemente observada para quienes la votaron. Es que su cambio de posición desde que asumió Javier Milei generó un gran revuelo y malestar. Esto también impacta sobre el gobernador Gustavo Sáenz y el intendente Emiliano Durand porque forman parte del mismo equipo.
Todos juntos se dirigieron hasta el Centro Vecinal de Villa Mónica a compartir una tarde en el marco de la actividad «La Muni en tu Barrio«. En este contexto, el gobernador Sáenz destacó el trabajo articulado con la Municipalidad de Salta para acercar el Estado a la gente y llevar soluciones a los vecinos. Calletti decidió acompañar al mandamás provincial y también se sumó Ricardo Villada.
“La respuesta de los vecinos es elocuente. Esta es la manera que entendemos de hacer política y nuestro compromiso. Es una forma de hacer justicia a la gente acercándoles respuestas efectivas”, consideró el ministro de Gobierno. Se trata de acercar los servicios básicos a los vecinos y evitar que tengan que trasladarse de una punta a la otra.
Un silencio incómodo
La diputada Calletti trata de cuidar su trato y todo lo referido a la figura de Javier Milei. Es como que se viene viendo en el ámbito del Congreso se muestra en permanente cercanía. Por eso no es casualidad que en el marco de la cripto polémica del presidente, la diputada prácticamente optó por quedarse en silencio.
Días atrás manifestó «vamos a esperar que se aclare la situación y si hay que tomar una posición lo vamos a hacer en comisión o el recinto», anticipó Calletti. La consulta fue realizada por Página 12 y fue ahí donde confirmó su postura. Nuevamente, los diputados de Sáenz estarán en el ojo de la tormenta ya que esto va a repercutir en la relación del gobernador con Milei.