SALTA (Redacción) – La realidad social golpea fuertemente sobre las pretensiones y las ambiciones libertarias de lograr bajar la inflación. Si bien es cierto que se ha logrado mejorar en lo que respecta a la suba de precios, hay otros indicadores alarmantes. Sobre ello manifestó su preocupación Bettina Romero y reclamó que se tomen medidas.
De acuerdo a los indicadores actuales, se sabe que a lo largo del 2025 en Salta se perdieron 9.000 puestos de trabajo. A esto se suma que también creció la precariedad lo que implica peores condiciones laborales. La otra cara de la baja de la inflación se vincula con el aspecto laboral. Romero observó esta situación y considera que así las cosas no pueden seguir.
Uno de los grandes ejemplos de impacto en el mercado de trabajo es que la actividad comercial bajo fuertemente sus ventas, lo cual se traduce en despidos y en recorte de personal. Al mismo tiempo, se conoció en estos días que REFINOR achica un 35% su personal en el norte argentino.
«Es alarmante que hoy más de la mitad de los trabajadores salteños está en negro. La pérdida de empleos y la alta informalidad laboral profundizan la pobreza y limitan las oportunidades de desarrollo», explicó Romero. Por eso señaló que «abordar estas problemáticas es urgente, con políticas multidimensionales que promuevan la formalización del empleo y el acceso a más y mejor educación».
Un reclamo por los impuestos municipales
A todo esto, también apuntó contra el intendente de Salta por la constante suba de impuestos municipales. «Que la presión tributaria de algunas provincias y municipios del país sea cada vez más alta perjudica fuertemente al sector privado», advirtió la ex intendenta capitalina. «Frena el crecimiento económico, una pena que todavía no se entienda esto en nuestra comunidad», lamentó.
