SALTA (Redacción) – Cuando las catástrofes se hacen presente es cuando aparece la solidaridad de las personas y sale el rostro humano. El desborde del Río Pilcomayo está provocando una gran preocupación en los gestores públicos. Franco Hernández Berni se solidarizó con los vecinos de Santa Victoria y envió donaciones para colaborar con los damnificados.
En una foto que muestra un abrazo extendido y solidario, se puede ver a Hernández Berni, jefe comunal de Tartagal, con Rogelio Nerón, de Santa Victoria. Ambos remarcaron la importancia de la unión y el trabajo en conjunto para poder hacer frente a las problemáticas que genera el desborde del río.
También se recordó que años atrás quienes vivieron una situación similar fueron los vecinos de Tartagal. Por eso es que con las desgracias naturales las diferentes políticas y ideológicas siempre quedan de lado. Dos pueblos hermanos y conectados que se solidaran para sanear el impacto del desborde del Río. Además, se destacó el rol de los jóvenes colaboradores y voluntarios.
Dos intendentes hermanos
Por eso es que el intendente de Tartagal dijo que «nosotros somos vecinos, estamos hermanados, somos de la misma zona». A su vez, destacó que «El momento en que la naturaleza se hace ver, nos ha llevado a esta situación. Toda la ciudad de Tartagal se está solidarizando, como en algún momento lo vivimos en 2009. Ahora estamos apoyando a todo el pueblo de Santa Victoria, de Rivadavia, dándole fuerza a las autoridades y a cada uno de los vecinos que está llevando adelante esta situación. Sabemos que estamos todos unidos y comprometidos», destacó Hernández.
Finalmente, Nerón reconoció la importancia de esta actitud positiva y la voluntad de buscar soluciones en conjunto. «Vamos a trabajar juntos. Agradezco a los santavictoreños que me han dado la oportunidad de ser su intendente. Sabemos que el pueblo, en general, siempre ha estado presente. En 2018 nos auxiliaron, y hoy estamos viviendo una situación similar, pero sabemos que vamos a salir adelante», manifestó Nerón.
