SALTA (Redacción) – La implementación del Plan Güemes puso en debate la debilidad de las fronteras de Salta. Cada vez queda más expuesta su fragilidad y facilidad para acceder. El especialista Vicente Cordeiro habló con un medio local y brindó detalles más profundos de los problemas en el norte salteño. Además, advirtió de prácticas criminales complejas.
«Decíamos que en Salta no había secuestro extorsivos, tuvimos un secuestro de un empresario, un sicariato en zona circunvalación Oeste y el de Monge», resaltó en comunicación con InformateSalta. Mientras que «en el Norte, Salvador Mazza o Aguas Blancas era muy común el sicariato». Las fronteras salteñas se pusieron muy complejas con esta problemática.
Vale resaltar nombres o bandas criminales como las de «los Castedo, son 7 bandas delictivas bien identificadas que tienen su grupo de sicarios, entre ellos el gringo Palavecino, Cabezón Díaz». Particularmente porque la frontera salteña es muy permeable en localidades como Aguas Blancas, Salvador Mazza, Morillo porque «hay un flujo importante de clorhidrato de cocaína que llega desde Salta a Rosario y Buenos Aires».
Violencia que no se siente
No es que no existan los hechos de violencia sino que los mismos ocurren al borde de los límites y no tiene expansión cada noticia. Es decir, los grupos delictivos ni siquiera se enfrentan con las fuerzas de seguridad como ocurre en Buenos Aires o Rosario. «No hay enfrentamientos armados violentos como sucede en Buenos Aires, entonces no nos causa tanto impacto«, indicó.
Para cerrar habló sobre el Plan Güemes, el cual se instaló tras la amenaza que recibió el Procurador García Castiella. Todo eso se dio por advertencias recibidas por el Ministerio de Seguridad y también lamentó que el único camino o salida laboral que encuentren muchos jóvenes sea el contrabando ilegal y el narcotráfico.
