SALTA (Redacción) – Desde el Ministerio de Salud Pública están dispuestos a ir por todo contra las obras sociales. La deuda que poseen con el organismo provincial es un tema que genera gran malestar y Federico Mangione confirma esa situación aclarando que van a buscar cobrar de cualquier manera. Por eso también la Legislatura aprobó una ley y con la reglamentación se podrá demandar judicialmente.
El hecho puntual es que hasta el mes de agosto del año pasado la morosidad de las obras sociales era de $3.500 millones de pesos. La legislación aprobada obliga a las mismas a pagar en tiempo y forma lo que están adeudando. Para el ministro Mangione esto se trata de una gran ayuda y noticia para poder sanear los pasivos.
«Estoy contento porque salió la ley de cobro de recupero a las obras sociales, se les va a exigir y, por ley, intimar», celebró el médico salteño. De este modo, ahora el Ministerio cuenta con una herramienta legal para forzar el pago de la deuda. En números finos el monto adeudado por las prestadoras de salud contabilizaba un total de $6.000 millones anuales.
Al mismo tiempo, apuntó directamente contra la falta de empatía y responsabilidad de las obras sociales. «A una de estas le mandamos una carta documento para que nos paguen, ellos nos mandaron otra ¡pidiendo que dejemos de mandarles cartas«, confesó el ministro Mangione.
No hay vuelta atrás
En definitiva, el funcionario provincial remarcó nuevamente que «nos tienen que pagar» porque vienen generando «un agujero negro importante» que se fueron generando estos años. «Igual prestación es igual remuneración, ese es el concepto que tenemos«, justificó Mangione. Por lo tanto, «no hay negociación, tienen que pagar«, insistió.
Al mismo tiempo, contó sus sensaciones por los hospitales de campañas montadas en las inmediaciones del Río Pilcomayo y Bermejo. «Hicimos otro en Rivadavia Banda Sur que está dando un buen resultado, en el de La Curvita llegamos a tener casi 300 pacientes por día, este otro ya atiende 130 por día, con problemas de distinta índole», detalló.
Finalmente, cerró diciendo que su principal preocupación se da en torno a las enfermedades que se producirán por el anegamiento. Las mismas pueden ir desde virosis, parasitosis, hepatitis, problemas respiratorios, etc. Esto sin olvidarse del dengue. «Uno creo que está pasando, hicimos un buen trabajo pero ahora es el lugar propicio para el renacimiento del mosquito, entonces podríamos tener alguna complicación”, detalló Mangione.
