El Senado argentino, con mayoría opositora, convertió en ley un aumento del 7,2?% para jubilaciones y pensiones, y elevó el bono de $70?000 a $110?000. La iniciativa fue aprobada con 52 votos a favor y 4 abstenciones, tras haber recibido media sanción en Diputados. El oficialismo anticipó un veto, pero para invalidarlo debería conseguir una mayoría opositora, un escenario poco probable .
El senador peronista Mariano Recalde defendió la medida durante el debate. Dijo que representa “un alivio necesario” para jubilados afectados por la alta inflación de 2024, que erosionó considerablemente su poder adquisitivo. El proyecto también incluye una extensión de la moratoria previsional por dos años, beneficiando a unas 220?000 personas sin los 30 años de aportes necesarios.
Si se hubiera aplicado en julio, un jubilado con ingreso mínimo habría pasado de cobrar $379?355 a $441?600 (un aumento real del 16,4?%). Analistas advierten que la suba representa entre 0,2?% y 0,4?% del PBI, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso y entidades como IDESA.
El oficialismo, encabezado por el presidente Milei, argumenta que el aumento compromete el superávit fiscal y anticipó su intención de vetarlo para preservar el «déficit cero». Sin embargo, el Senado cuenta con respaldo suficiente para rechazar un eventual veto y ratificar la ley.
Este avance se produce en un contexto de creciente presión social: cada miércoles, jubilados se manifiestan frente al Congreso reclamando recomposiciones reales. La ley y la moratoria se suman a otras iniciativas, como la emergencia en discapacidad, que también enfrentan resistencia oficialista.
