El intendente Emiliano Durand atraviesa un conflicto interno en la ciudad de Salta. En plena campaña electoral, su decisión de duplicar la cantidad de funcionarios políticos generó un fuerte rechazo dentro del municipio. Los trabajadores organizaron una asamblea general y exigieron respuestas inmediatas.
Los empleados cuestionaron el aumento de secretarios, subsecretarios y directores. Cada uno percibe sueldos superiores a 2,800,000 pesos mensuales. Denunciaron que la ampliación del gabinete político se traduce en más gasto público, mientras los servicios municipales siguen sin mejorar.
Durante la asamblea, los delegados reclamaron una mejor distribución de la recaudación. Explicaron que la estructura política consume gran parte del presupuesto y deja menos recursos para las áreas operativas. Además, remarcaron que los vecinos critican los aumentos en las tasas municipales y en las boletas de luz.
La gestión de Durand sumó funcionarios pero no mostró avances significativos. Los empleados señalaron que recién después de dos años comenzaron algunas obras menores, financiadas por la provincia. Según ellos, el municipio depende de fondos externos para realizar tareas básicas.
El conflicto crece mientras el intendente intenta posicionarse en la campaña. Los gremios advirtieron que podrían iniciar paros si no reciben una respuesta concreta. Varias agrupaciones sindicales ya acordaron mantenerse en estado de alerta y movilización.
Los trabajadores denunciaron que existen más de 160 funcionarios que nunca se presentaron al Centro Cívico Municipal. Los calificaron como “ñoquis con cargos fantasmas” y reclamaron controles. También aseguraron que cobran salarios millonarios sin cumplir funciones.
La tensión sindical aumentó y podría derivar en medidas de fuerza esta semana. Un paro total en las dependencias afectaría la gestión justo antes de las elecciones. El oficialismo provincial observa con preocupación el conflicto, que podría impactar en el resultado electoral.
La ciudadanía sigue de cerca la situación y critica el crecimiento del gasto político. Muchos vecinos cuestionan que la Municipalidad aumente su plantilla mientras los servicios básicos continúan deteriorados.
Emiliano Durand todavía no habló públicamente sobre el conflicto. Su equipo intenta calmar la crisis y evitar que escale durante la campaña.