Desde este lunes, los taxis y remises con licencia individual en la ciudad de Salta dejarán de pagar el Impuesto Automotor, tras la aprobación unánime del Concejo Deliberante a fines de mayo. La medida, impulsada por la Secretaría de Hacienda, modifica el artículo 126 de la Ordenanza N°?15.921, y se presenta como un alivio fiscal frente a la presión creciente que genera la expansión de las plataformas digitales de movilidad.
El beneficio excluye a las flotas y se enfoca exclusivamente en trabajadores del Servicio Público Impropio de Transporte, reforzando su posición en un contexto donde los costos de operación y mantenimiento siguen en aumento. La exención, que ya rige en el sistema tributario local, se aplicará automáticamente a quienes estén empadronados como prestadores individuales del servicio.
Esta estrategia oficial busca competir con actores informales, como Uber o Cabify, que siguen operando sin regulación en la provincia. Según fuentes del municipio, se trata de una política que promueve un servicio accesible, seguro y competitivo, reconociendo el esfuerzo de los taxis que sostienen el sistema formal día a día.
La disposición también extiende beneficios ya existentes para vehículos utilizados por personas con discapacidad, reforzando el criterio de equidad en el esquema impositivo. Desde la comuna no descartan revisar el alcance de la medida en los próximos meses, en función de su impacto real sobre el mercado y la recaudación.
Quienes deseen conocer más detalles pueden acceder al comunicado emitido por la Secretaría de Hacienda, donde también se destacan otras iniciativas vinculadas al fortalecimiento del transporte local. En paralelo, el avance de las plataformas digitales sigue siendo una preocupación activa dentro de la agenda pública salteña.