SALTA – La situación económica en la frontera entre Argentina y Bolivia genera un impacto cada vez más profundo en Salvador Mazza. El presidente de la Cámara de Empresarios, Comerciantes, Industria y de Exportadores e Importadores de la ciudad, Manuel Pieve, advirtió que “hay un auge terrible” del ingreso de mercadería del país vecino. Incluso ingresan alimentos básicos como carne, verduras, fideos e incluso productos de higiene personal. Para los comerciantes en Salta, es casi imposible competir con esa importación excesiva.
“Lo que antes era traer teléfonos o electrodomésticos, hoy es comprar comida del otro lado. Todos los días la gente cruza a Bolivia a comprar verduras. Y no hay nada que hacerle, porque es por los precios. La diferencia es muy grande”, explicó el dirigente en diálogo con Aries. Al mismo tiempo, remarcó que el fenómeno se instaló de forma masiva: “Es muchísima la gente que va, todo el día hay tránsito en el paso fronterizo”.
Pieve detalló que la economía de los trabajadores locales encuentra alivio del lado boliviano. “Un empleado que gana un millón de pesos acá, cuando compra en Bolivia es como si ganara dos millones. Tiene el ahorro a tres cuadras. ¿Cómo no va a ir a comprar?”, se preguntó.
El efecto de esta situación ya golpea fuerte al comercio de Salvador Mazza. “Los comedores están vacíos, salvo los fines de semana. La gente que viene de otros lugares a comprar tampoco consume acá, porque no va a pagar un plato de comida a 16.000 pesos cuando del otro lado cuesta cinco o siete mil”, señaló Pieve. Y resumió: “Hoy está todo muy caído”.
Incluso, aseguró que ya se iniciaron operaciones de importación a gran escala para cubrir necesidades básicas: “Estamos trayendo camiones enteros con papel higiénico y pañales desde Bolivia. Son los primeros negocios de importación que hacemos, porque los pequeños comerciantes también están cruzando para abastecerse”.