El Gobierno de Salta, bajo la gestión de Gustavo Sáenz, analiza nuevas formas de financiar la Ruta Nacional 51. Entre las opciones que se barajan, se destaca el cobro de un peaje y una tasa minera. La medida buscaría sostener las obras tras la disolución de Vialidad Nacional, ocurrida el 7 de julio mediante el decreto 461/2025.
El tramo clave es el que une San?Antonio de los Cobres con Mina Poma, en plena Puna salteña. Es una región con baja densidad de tránsito, pero estratégica para la minería. El ministro Roberto Dib Ashur indicó que aún no hay definiciones. La prioridad sería avanzar en la obra y evaluar el esquema de cobro más adecuado.
Por ahora, la provincia ya se hizo cargo de esa parte del trazado. El financiamiento inicial proviene de FONPLATA, y se espera ampliar fondos con apoyo del BID y convenios firmados con el Gobierno nacional. El objetivo es garantizar la pavimentación completa, especialmente para camiones que transportan recursos desde la cordillera al Pacífico.
El modelo que se estudia incluye un peaje a usuarios y una tasa directa a las empresas mineras. Esta última cubriría parte del desgaste que genera el tránsito pesado. Según fuentes oficiales, no se aplicaría ningún cobro hasta que la ruta tenga condiciones óptimas. Es decir, primero obra, después tarifa.
Desde el Ministerio de Infraestructura, Sergio Camacho advirtió que un peaje mal diseñado podría llegar a $7.000 por vehículo. Eso sería inviable. Por eso, se trabaja en un sistema combinado, con topes claros, para no afectar a quienes viven o trabajan en la región.
Este tipo de financiamiento dual permitiría sostener obras sin depender de partidas nacionales. Además, evitaría trasladar el costo a los usuarios locales. La estrategia podría replicarse en otras rutas del NOA, especialmente si se articula con inversión internacional.
Mientras tanto, la provincia avanza en los llamados a licitación. También se estudian modelos comparados de concesión. El proyecto forma parte del corredor bioceánico que conecta Salta con Chile por el Paso de Sico. La obra, de casi 300?km, es clave para el comercio y la logística regional.
