SALTA

Lo que nadie advirtió: Salta, al tope de la caída de empleo

Salta figura entre las provincias más golpeadas por la caída del empleo privado: 1.810 puestos perdidos en marzo y más de la mitad de los asalariados sin registro formal.

La provincia de Salta atraviesa un serio deterioro en el empleo asalariado privado, reflejado en una de las caídas más pronunciadas del país. En marzo de 2025, se perdieron nada menos que 1.810 puestos de trabajo formales, colocándola entre las cuatro jurisdicciones más afectadas a nivel nacional.

Además, otro indicador inquietante llega desde la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). En el mismo mes, la cantidad de empleadores formales cayó a 15.381, lo que implica 1.045 menos que un año antes, constituyendo el nivel más bajo desde que se inicia la serie en 2021. Esa pérdida de empresas se refleja directamente en los 7.897 puestos de trabajo formales que desaparecieron en doce meses.

Un conteo más fino revela que la reducción de empleo formal se concentra en el sector privado, con aproximadamente 3.900 puestos menos, mientras que el empleo público perdió 940 empleos. Esto indica una tendencia alcista en la informalidad, ya que muchos trabajadores optan por planes alternativos como monotributo o actividad no registrada.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INDEC) son alarmantes: en el tercer trimestre de 2024, el 52,3?% de los asalariados en Salta trabajaba en negro, sin aportes previsionales ni cobertura social, sumando cerca de 193.000 personas. Este escenario evidencia una precarización severa, acentuada por la falta de oportunidades y la retracción del tejido productivo local.

Las causas principales apuntan a la contracción general del mercado laboral y a la estrategia de las empresas de reemplazar empleos registrados por formas informales. En abril de 2025, Salta presentó una caída interanual del 4,7?% en el empleo privado formal, equivalente a más de 6.100 puestos menos, comparado con una mejora en otras provincias del país.

Este estancamiento y caída del empleo formal sugiere una brecha creciente entre Salta y las provincias que sí logran crear trabajo. Las economías locales como Tartagal, Orán y el norte provincial exhiben una dependencia preocupante de sectores golpeados como la construcción, la agroindustria y el comercio minorista.

Para revertir esta crisis laboral, especialistas proponen una estrategia integral de desarrollo local. Esa incluye incentivos fiscales para pymes, promoción de la formalización laboral, diversificación productiva —especialmente en minería, tecnología o energías renovables—, y mejoras en infraestructura que potencien la capacidad económica regional. Sin medidas concretas, Salta podría enfrentar una profundización de la precariedad y exclusión social.

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