La situación de las empresas de construcción en Salta empeora y está cerca de la crisis. No hay soluciones concretas, y el contexto económico se complica. Los actores del sector alertan sobre una caída sostenida en la actividad. Esto afecta a contratistas, proveedores y trabajadores. La crisis podría impactar el desarrollo urbano y la generación de empleo local.
El encarecimiento de materiales y las demoras en pagos dificultan la actividad. La falta de financiamiento presiona a las constructoras. La ausencia de respuestas oficiales genera incertidumbre. Las firmas no pueden sostener proyectos ni planificar nuevos.
Empresas locales reportan dificultades para cumplir plazos y compromisos. Los costos operativos aumentan, mientras la inversión pública y privada se reduce. Esto frena el dinamismo económico del sector. La construcción es clave para la economía de Salta y el NOA.
Gremios y cámaras empresariales reclaman intervención urgente de la Secretaría de Gobierno y el Ministerio de Economía. Piden apoyo, créditos y mejora en la cadena de pagos. Sin estas medidas, el riesgo de quiebras y pérdida de empleo crece.
La crisis afecta a las empresas y a las familias que dependen del sector. La falta de trabajo impacta en el bienestar social y la estabilidad regional. Esto exige una reacción inmediata de los poderes públicos.
El futuro del sector depende de la articulación entre empresas, sindicatos y el Estado. Esto es vital para evitar un colapso que afectaría la cadena productiva y social de la región.capacidad de articulación entre empresas, sindicatos y el Estado, con el objetivo de evitar un colapso que impactaría en toda la cadena productiva y social de la región.