SALTA (Redacción) – Muchos sectores ya anunciaron que la escalada que presentó el dólar en la última semana impactará de lleno en sus actividades productivas e, incluso, advirtieron que se agravarán las dificultades económicas por las que actualmente atraviesan. En este marco, el referente de la Cámara de Panaderos de la Provincia de Salta, Hugo De la Merced, admitió que “el kilo de pan debería estar valiendo 150 pesos”. Además, el dirigente le pidió al Gobierno Nacional que instrumente las medidas necesarias para declarar la emergencia en el área, cuestión que meses atrás fue solicitada por los sindicalistas.
En diálogo exclusivo con Salta 4400, De la Merced Sostuvo que “hoy el kilo está a 85 pesos, por debajo de la mitad de lo que debería estar”. Igualmente, el dirigente aludió que los comerciantes son conscientes de “que un pan a 150 pesos no lo vendés”, por lo que dio a entender que incrementar los valores del producto a ese precio no sería una solución razonable. Ante ello, indicó que en “otros eslabones de la cadena” existe la posibilidad de trasladar los costos de forma “inmediata y del mismo monto”. “Como el trigo, que aumenta un 100% y el molino inmediatamente te aumenta el valor de la bolsa de harina un 100%”, afirmó.
En tanto, el dirigente consideró que la angustiante situación por la pasan, no sólo los panaderos de la Provincia sino los de todo el país, “es realmente un desastre”. A su vez, informó que “los molinos ya suspendieron ventas” a causa de la suba del dólar en las últimas jornadas. “Hoy no hay precio de harina”, exclamó el vocero del sindicato provincial, quien mencionó que el “último precio” al que pudieron acceder los comerciantes salteños “estaba entre 850 y 900 pesos”. “Y ya no hay precios, o sea que la semana que viene seguro tenemos la harina a 1000 pesos, sinceramente no sabemos qué va a pasar”, expuso con resignación.
Asimismo, De la Merced consideró que la última ha sido “muy difícil” para los empresarios y trabajadores del sector. “Antes de toda la volatilidad del dólar, ya teníamos precios nuevos de varios insumos y ahora, con esto seguro, la semana que viene vamos a tener lista de valores”, precisó. En esa línea, contó que los panaderos ya habían “planificado implementar un incremento del 10% a partir del 1 de mayo”, cuestión que estaba fundamentada en la suba del dólar de 43 a 44 pesos. “Entonces esto también va a hacer que nos tengamos que reunir en la Cámara para ver qué hacemos, si salimos con este 10% o con algo más”, admitió.
En ese sentido, el sindicalista aludió que en este contexto económico es complicado encontrar “una panadería de ganancias”, principalmente a raíz de los incrementos que se produjeron en “las tarifas del gas, la luz, y en insumos”. Además, agregó que los panaderos comenzarán a negociar la paritaria 2019 el próximo lunes. Al respecto, señaló que este encuentro, que se desarrollará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, “va a ser una reunión dura”, no sólo a causa “de todo esto que está pasando ahora”, sino que también hizo hincapié en el impacto que han tenido “los índices de inflación” en el último año. Al mismo tiempo, advirtió que “el sector tampoco está en condiciones de pagar cualquier cosa”.
Consultado por cómo afectará el costo que les producirá a los panaderos el abono del servicio del gas, De la Merced afirmó: “No vamos a llegar a cubrirlo”. “Por más que le apliquemos el 15 o el 20% no llegamos, venimos totalmente atrás”, aseguró. “El kilo de pan debería estar valiendo 150 pesos para poder alcanzar el nivel de rentabilidad que teníamos a principio de año pasado o fines del 2017”, expuso el portavoz, aunque también sostuvo que, de esa manera, el producto sería “imposible de vender”. “Si deberíamos que aumentar lo que fue el incremento de la harina, que es del 350%, del gas y la luz, que subieron casi un 4000%, la grasa, y el azúcar, un 100%, tendríamos que cerrar todo porque no le venderíamos a nadie”, aseveró.
Acerca de la postergación de la declaración de la emergencia para el sector, el gremialista confirmó que agotaron “todas las instancias”: “Ya nos reunimos con todos los actores que podrían a llegar a tomar decisiones para llegar a dar una mano al sector en el Ministerio de Producción de la Nación, en el de la Provincia y en la Municipalidad”. “En octubre del año pasado nos declaramos en emergencia, pidiéndole al Gobierno Nacional que declare la emergencia para poder acceder a beneficios impositivos o en las tarifas, y ni siquiera nos contestaron”, relató. “Hoy cada vez hay menos plata en la calle, la gente ya no está ni pudiendo comprar pan. Nosotros no vendemos aires acondicionados, vendemos pan, lo más básico de la alimentación, y hoy se consume cada vez menos”, sentenció.