SALTA (Redacción) – A pesar de que se ha debatido mucho acerca del impacto ambiental que tendrán las obras para la instalación de la nueva base que el Teleférico San Bernardo tendrá en el cerro Ala Delta, poco se ha referido a los beneficios que estas labores derivarán hacia otros sectores que desarrollan actividades en la zona.
Entre los grupos que serán favorecidos por estos trabajos se encuentran los instructores de parapente. Uno de los referentes de actividad, Horacio Mazzei, aseguró que las modificaciones que se llevarán a cabo en el lugar representan “un gran avance y ayuda” para el desarrollo y la continuidad de sus puestos de trabajo.
En diálogo exclusivo con Salta 4400, Mazzei comentó que “hace más de 30 años” que se dedica al “vuelo libre” en la ciudad de Salta junto a su grupo de trabajo. Asimismo, valoró que las autoridades del Teleférico San Bernardo “decidieron incluirnos en el proyecto” y, en consecuencia, aseguró que contarán con mejores condiciones de “seguridad y confort” una vez que las obras sean finalizadas.
Consultado acerca de los cambios que producirán en un progreso en materia de seguridad para los trabajadores y aficionados al parapente, el especialista remarcó que se mejorará “la rampa de despegue”, ya que está planificado confeccionarla a base de “césped sintético o natural”. “Van a mejorarla en todo sentido”, aseveró.
En tanto, Mazzei precisó que, en principio, estas labores de infraestructura en el cerro Ala Delta impactarán en las acciones que usualmente desarrolla un grupo de “un poco más de treinta parapentistas” que residen en el área, sin contar a la cantidad de turistas que podría solicitar estos servicios. Además, subrayó que, a causa de los trabajos en los accesos, podrán concurrir “más personas” que estén interesadas en practicar esta disciplina.
“Nos va a ayudar a crecer como escuela y como deporte”, afirmó el instructor. Ante ello, comentó que los salteños o turistas que pretendan practicar este deporte por su cuenta, tanto “a nivel deportivo o como hobbie, tienen que tener su equipo en condiciones, haber hecho un curso y contar con una licencia y un seguro”. “Nosotros requerimos todo eso para el que viene de afuera”, sostuvo.
Igualmente, Mazzei informó que también brindan un servicio para que los aficionados puedan disfrutar de un “vuelo bautismo”. “Para eso no necesitás ninguna instrucción previa, ni conocimiento, ni curso de parapente, porque el instructor es quien te saca a volar”, expuso. Por último, se refirió a los altos costos para adquirir el equipamiento necesario para el parapente: “te puede salir entre tres mil y cuatro mil euros para poder trabajar, y después tenés que hacer un curso”.
