SALTA (Redacción) – Después de varias semanas de especulaciones por parte de algunos sectores de la política de Argentina y Bolivia, las autoridades municipales desmintieron públicamente la posibilidad de que se construya un nuevo paso fronterizo internacional entre las ciudades de Yacuiba y Salvador Mazza.
Al respecto se pronunció el alcalde la localidad boliviana, Ramiro Vallejos. En primer lugar, el dirigente confirmó que ninguno de los dos intendentes mencionó su intención de llevar a cabo una obra de esta envergadura. Además, ratificó que ninguna de las partes inició los correspondientes trámites administrativos para planificar este proyecto.
En declaraciones al portal boliviano Kandire, Vallejos aludió que esta versión podría haber sido originada por parte de algunos dirigentes de las localidades de San José de Pocitos (Bolivia) y Salvador Mazza. En ese sentido, advirtió que maniobra también podrían obedecer a ciertos intereses políticos o, en el mejor de los casos, señaló que podrían haber sido realizada por personas que están mal asesoradas.
En tanto, el Jefe Comunal de Yacuiba también se refirió a que uno de los motivos por los que no se ha evaluado seriamente la realización de estas labores está relacionado con las dificultades que implica efectuar una obra de estas dimensiones. A su vez, recordó que hace más de 23 años que se espera la autorización para ejecutar el Puente Yasma.
Asimismo, Vallejos también expuso que “para lograr la creación de un nuevo paso fronterizo se tendría que seguir un protocolo extenso y demoroso en ámbitos internacionales para cumplir con las normativas vigentes”. Además, indicó que estas negociaciones deberían ser llevadas adelante por el Gobierno de Bolivia, debido a que se trata de “una carretera internacional”.
Rechazo a los cortes de ruta
Por otra parte, el intendente mencionó que existen algunos sectores políticos y sociales de ambos países que se encuentran planificando la realización de un corte al puente internacional que une San José de Pocitos y Salvador Mazza. Ante ello, el funcionario expresó su rechazo a esta maniobra.
En primer lugar, Vallejos precisó que esta medida de fuerza, a la calificó como “innecesaria e injustificada”, tendría principalmente un impacto negativo en las economías regionales. Además, el alcalde remarcó que los efectos de la protesta podrían ser aún más perjudiciales si se considera la crisis económica por la que atraviesan ambos países.
