SALTA (Redacción) – Días atrás, las autoridades de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) anunciaron la apertura de nuevas secretarías. Al respecto, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa) reclamó explicaciones por la promulgación de estas áreas. En esa línea, uno de los referentes del gremio, Diego Maita, calificó a la situación económica de los trabajadores de la institución educativa como «compleja».
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Maita comentó ADIUNSa publicó un documento para interiorizar a la comunidad sobre el panorama que afrontan los docentes y no docentes. Asimismo, refirió que el escrito se dio a conocer casi en simultáneo a las novedades que comunicó la UNSa. En esa línea, lamentó que no se haya promovido «un debate amplio» sobre la necesidad de estos cargos en medio de «un momento muy difícil de las universidades nacionales». «Hay muchas expectativas sin resolver», afirmó.
A pesar de haber admitido que «hay necesidad» de que se creen estos puestos, sostuvo que a los docentes «no nos queda explicitada la fuente de financiamiento«. «Suponemos que es una partida que dispone el Ministerio Educación de la Nación de manera extraordinaria para el aumento de fondos en varias universidades nacionales; y como la UNSa no está vinculada a un enganche, donde estos fondos quedan liberados, se propone crear cargos», describió. Igualmente, enfatizó en que se le de brindar «una explicación a la comunidad».
Las necesidades de la UNSa
En ese orden, Maita consideró prioritario que la UNSa debe «resolver la situación de precariedad en la que estamos». Asimismo, advirtió que «por más justificaciones que haya, ciertos números causan ruidos y molestias». En ese sentido, precisó que las implementaciones de estos «diez cargos significan más o menos dos millones de pesos por mes«. «Si la universidad tuvo la capacidad de tramitar esto, podría gestionar otro tanto para cubrir las necesidades de los docentes», reclamó.
En tanto, el dirigente expuso que «cada secretaría tiene un sueldo que oscila entre «135, 140 mil pesos». «Pero con el Impuesto a las Ganancias y todo lo que se descuenta, debe andar en bolsillo cerca de los 100 mil pesos», contó. Al mismo tiempo, señaló que estos cargos se adjudican por concurso. En estos casos, las asignaciones se efectúan en base al «perfil de las gestiones». «Generalmente es gente de confianza que el decano o el rector considera necesaria», agregó. Por último, también mencionó que se prolongarán el tiempo que «dura el mandato del decano o el rector, aunque también son removibles».