SALTA (Redacción) – La Suboficial Segundo, María Luz Juan de Salta Capital se encuentra trabajando en la Armada Argentina. «Me motivó el desafío de hacer algo diferente», expresó la salteña que reside en Bahía Blanca. Hoy se desempeña en el cargo de Hidráulica e Infraestructura en la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque en la Base Aeronaval Comandante Espora, al sur de la provincia de Buenos Aires.
«Ingresé a la Armada cuando tenía 20 años, cursaba la especialidad Armas Supervivencia y éramos 5 aspirantes femeninos que nos postulábamos para ser, por primera vez, aeronáuticas», comentó. De aquellas 5 mujeres, hoy en actividad se encuentran la Suboficial Segundo Gabriela Barrera y la salteña. Entre sus primeras motivaciones, además del desafío, estaba la de encontrar una manera de sentirse parte de la Institución.
Por primera vez en la Armada Argentina, estaba frente a sus posibilidades seguir una especialidad históricamente masculina, orientada a la asistencia al piloto naval y supervivencia de vuelo: «Me motivan los desafíos y cuando nos comunicaron que se abría la especialidad donde no había personal femenino, quise estar ahí; fue el desafío de hacer algo diferente», enfatizó. «Hoy hay muchas mujeres en la aviación, son muy profesionales y hacen muy bien su trabajo», rescató.
A los 13 años se fue a vivir con su papá a Bahía Blanca donde hizo la secundaria en el Colegio Nacional; y cuando su padre decidió volver a Salta, María Luz optó por ingresar a la Armada para poder trabajar. Así fue como comenzó la carrera que gratamente la sorprendió. Conoció a su esposo, oriundo de Misiones, con quien tiene dos hijos varones de 9 y 4 años y continúan viviendo en San Miguel, en la misma localidad bonaerense.
«De mi provincia extraño el paisaje, el folklore, la comunidad, la tradición; es hermoso… extraño todas esas cosas que no se pierden aunque uno se encuentre lejos», indicó. “La Armada es mi vida y servir a la Patria es lo que hacemos todos los días, desde el tiempo dedicado al estudio hasta el tiempo de trabajo, dando lo mejor de uno con vocación y amor», concluyó la salteña que hoy también es pionera aeronáutica.