SALTA (Redacción) – La arquitecta María Eugenia Ángulo habló en detalle acerca de los trabajos que se realizaron para poner en valor el monumento 20 de Febrero. Justamente, la titular de la Subsecretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Salta estuvo presente en el acto que encabezó ayer el Intendente Gustavo Saénz. En primer lugar, estimó que la Comuna invirtió «alrededor de cinco millones de pesos» para concretar estas tareas. Además, indicó que este monto incluye las labores de «iluminación y paisajismo».
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Angulo contó que para efectuar la remodelación realizaron una «limpieza hídrica con rotores». Por medio de esta modalidad, sostuvo que pudieron desempeñarse «de tal manera que no se dañaran las piedras de la superficie, que estaban totalmente grises». Además, comentó que también hubo «mucho trabajo de albañilería a raíz de los sismos que se produjeron durante varios años». Por ello, aludió que los trabajadores de dedicaron a «calzar las piedras y las columnatas».
Asimismo, la funcionario recordó que la última restauración del monumento «se había hecho hace cincuenta años». En tanto, valoró «el trabajo de iluminación» que se llevó a cabo en lugar. «Ahora podemos ver que se ilumina la estatua que está arriba». Por otra parte, describió cómo fueron las mejores que se efectuaron en materia de paisajismo. «Se colocaron todos los bancos nuevos y se conformó de vuelta el diseño original de la caminería y el paisajismo en la rotonda del monumento», expuso.
Mantenimiento
Consultada por el mantenimiento de las mejoras, Ángulo precisó que el municipio deberá llevara adelante «un monitoreo» del espacio. Además, expresó que la Comuna debió coordinar especialmente estas labores con la administración federal. «Lo que pasa es que es un monumento histórico nacional, así que para poder hacer el trabajo que hicimos tuvimos que pedir permisos en la Comisión de Monumentos, en Patrimonio de la Nación. Eso llevó su tiempo. Ellos van monitoreando y se permiten las obras hasta cierto punto», expuso.
En tanto, la subsecretaria ratificó que «las zonas más dañadas del monumento eran las columnatas de los costados». Según se registró, estos sectores «estaban rajados y prácticamente caídos». «Después, todo lo que es la piedra, donde está el arreglo floral. También estaban descalzadas y se habían bajado. En las piedras del costado, las lajas estaban hundidas. Por ahí uno pasa, mira y no ve, pero se empieza a encontrar el detalle cuando se hace un relevamiento exhaustivo», detalló.