SALTA (Redacción) – El Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Salta encabezó la exposición de los avances que se realizaron el Programa Siria. En ese orden, los funcionario ponderaron que se ha mejorado el proceso de integración social de los refugiados y migrantes forzados que arribaron al distrito desde 2014. Además, se exhibieron los resultados de las políticas públicas que la administración provincial articuló junto a organismos internacionales.
Precisamente, en esta actividad estuvieron presentes varios representantes de entidades ligadas a esta problemáticas. Entre ellas, asistieron dirigentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la oficina de la Dirección Nacional de Migraciones en Salta. Además, concurrieron el titular de la Dirección Nacional de Migraciones delegación NOA, Martín Pérez Estrada, y el referente de la Oficina de Atención Integral a Personas Refugiadas y Migrantes de Salta, Daniel Jalil.
Programa Siria
En ese contexto, la titular de la Dirección de Cultos de la Provincia, Daniela Chávez, describió cómo se llevó a cabo el proceso de integración sociocultural de los migrantes. «Fue un trabajo arduo y complejo«, aseguró. Asimismo, enfatizó en que lograron «dar respuesta a las principales necesidades de los beneficiarios del programa en base a estudios de relevamiento, encuesta, acompañamiento y consulta permanente». A su vez, ponderó la eficacia que han tenido estas acciones.
Justamente, Chávez mencionó que desde 2014 han conseguido avanzar «en la creación de vínculos institucionales con organizaciones civiles y privados a nivel local, nacional e internacional y universidades para el desarrollo de propuestas concretas». Entre las mismas, la dirigente provincial enumeró a la puesta en funcionamiento de «programas de madrinazgo para la educación, empleabilidad, inclusión laboral y financiera, y patrocinio comunitario».
Por su parte, el emisario de la ACNUR, Lucía Matthews, hizo referencia a una de las mayores problemáticas que afrontaron los refugiados que llegaron a Salta: aprender el idioma. Por eso, contó que en primer lugar se firmaron acuerdos «con empresas privadas que financiaron clases particulares». En tanto, sostuvo que posteriormente «las clases se implementaron a través de la currícula del Instituto de Idiomas de Salta con aportes de la Unión Europea». Finalmente, consideró que «el desconocimiento en cuanto a los plazos para validar títulos universitarios y la falta del reconocimiento de la experiencia laboral» fueron otros de los desafíos que afrontó el Programa Siria.
Fuente: Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Salta