SALTA (Redacción) – La Justicia de Salta imputó al exjuez federal Ricardo Loma por el delito de amenazas contra una mujer. A pesar de este caso se había iniciado tiempo atrás, recién ahora se dio curso a la denuncia que realizaron la damnificada y su hija. En tanto, el acusado decidió no declarar y, también, anunció que presentará un descargo por escrito. Actualmente, Lona permanece encerrado en su domicilio tras haber sido condenado por delitos de lesa humanidad.
Precisamente, el fiscal penal interino de Rosario de Lerma, Gabriel Portal, está a cargo de la indagación de la causa por amenazas. Después de haber escuchado el testimonio de la denunciante, requirió la presencia del exmagistrado. Por ese motivo, la Policía Federal desplegó un operativo para trasladarlo ante el fiscal. Sin embargo, Lona se negó brindar su versión. Igualmente, expuso que se abogado le enviará la próxima semana un descargo por escrito a Portal.
Según indicaron desde el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Salta, esta denuncia había sido originalmente presentada ante el fiscal de la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado, Carlos Amad. Sin embargo, el juez que estaba al frente del proceso sostuvo que no tenía competencia sobre este asunto. Por este motivo, se resolvió que la presentación fuera remitida hacia la órbita de la dependencia provincial.
Amenazas
Según el relato que efectuó ante el fiscal, Eugenia Del Valle Barboza habita en un inmueble de San Luis, sobre la Ruta Provincial 87, desde hace 54 años. Además, refirió que conocía a Lona «desde hace mucho tiempo». Incluso, aseguró que el condenado era una de las personas que pretendían «sacarla de allí». Particularmente, contó que el exjuez reside al lado de su casa desde 1999 «en los terrenos pertenecían a la familia Ortiz». Además, la denunciante agregó que el acusado también la había amenazado para que se deshiciera de sus animales.
A su vez, Del Valle Barboza confesó que el sujeto había «insultado y agredido» a su hija, quien es una mujer trans. «No es la primera vez que recibe amenazas de esa persona. Lo hizo en varias ocasiones y a lo largo de los años, llegándole a decir que le va a destrozar la casa», se indicó en el documento judicial. Además, la víctima mencionó que entre ambas propiedades hay una acequia, donde el individuo continuamente concurre para verificar que no se encuentren las mascotas de la mujer. Por ese motivo, en el escrito se establece que la denunciante reclamó que «desea que Lona no vaya más a su casa a amenazarla». Incluso, se recalca que «a veces lo hace en estado de ebriedad, que es cuando más agresivo se pone».