SALTA (Redacción) – Aprovechándose de su historia y el peso de su nombre, el icónico local gastronómico ubicado a orillitas del canal, Balderrama no recibe tarjeta de débito -cuando está obligado a hacerlo por disposición de AFIP– ni de crédito, y establece un excesivo e infundado consumo mínimo de 450 pesos, sin contar el derecho de espectáculo y el cobro de cubiertos. ¿No será mucho?
Turistas que en esta época estival visitan confiados la ciudad de Salta lo denunciaron indignados, sintiéndose literalmente estafados por la histórica y popular peña Balderrama. Esta fue, sin dudas, durante décadas mucho más que un restaurante con espectáculos en vivo y peñas. Se trata de un ícono de nuestro acervo cultural que trascendió las fronteras, donde lúcidos juglares, poetas, compositores y cantores solían confluir, según informa DNI Salta.
Sin embargo, esto no es excusa para transgredir las normas. La falta de escrúpulos de los actuales administradores es tal que, aprovechándose del pesado nombre de un inmueble con historia, suelen capitalizar a su favor el significado de esta vieja casona estableciendo precios abusivos, imponiendo un consumo mínimo excesivo, infundado y desaforado, y lo que es peor, incluso violando las normativas que exige a los comercios de este rango la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Turistas que visitaron el lugar y pasaron un mal momento, indignados, relataron que Balderrama no les quiso recibir tarjetas de débito ni de crédito, que les impuso un consumo mínimo de 450 pesos, más el cobro de un plus por derecho de espectáculo de 200 pesos, y otro por el uso de cubiertos, siendo estos últimos dos ítems tolerables, pero que se tornan imposibles de solventar para cualquier bolsillo promedio por una noche, si a esto se le incluye el arbitrario «consumo mínimo».
Al tomar conocimiento de esta irregularidad, fue consultado Daniel Paganetti. El exsecretario de Derechos al Consumidor confirmó que la peña viola las normativas con la imposición del consumo mínimo y la negativa a cobrar a sus clientes por el sistema de débito automático. «Esta es una situación propicia para plantear una denuncia en la Secretaría de Defensa del Consumidor y también en la Municipalidad. Es absolutamente abusivo», enfatizó.