SOCIEDAD

El corazón de un nuevo polo turístico

El Dique Cabra Corral como uno de los puntos más visitados y expuesto a los ojos de los turistas del mundo

Dique Cabra Corral - Foto: flickr.com/usuario Javier Blas

SALTA (Semanario El Intransigente) – Como secretario de turismo de Coronel Moldes y ex presidente de la Cámara de Turismo de Cabra Corral, Eduardo Muratore tiene muchas esperanzas de convertir a su municipio en el corazón de un nuevo polo de desarrollo turístico.

En diálogo con El Intransigente, el funcionario explicó que junto a los emprendedores locales montaron un gran programa de beneficios y descuentos para incentivar el veraneo en el dique.

“Hoy en día, los turistas que llegan a Salta duermen en la capital y durante el día viajan al interior a conocer pueblos como Cafayate, Cachi o Molinos. Nosotros queremos generar una alternativa competitiva, teniendo en cuenta que estamos en el corazón de ese circuito”, explica Muratore.

Con el objetivo de atraer nuevos visitantes para que pernocten en la localidad, se ha multiplicado la oferta hotelera para brindar una amplia variedad de hospedaje para todos los gustos: “hoy las familias pueden elegir hospedarse en un hotel de 4 estrellas, en hosterías de diferentes categorías y hasta en campings o cabañas”.

Entre las cuestiones más urgentes, Muratore explica que junto al intendente de la localidad, Omar Carrazco, pedirán a la Provincia y Nación ampliar o reemplazar la Ruta 68, porque ya quedó muy chica: “sería un sueño que la Circunvalación Oeste llegara hasta Moldes”.

RODOLFO ANTONELLI

Para empezar, tres cuestiones centrales

En diálogo con El Intransigente, el ex interventor de Coronel Moldes puntualizó tres acciones concretas que se deben emprender a corto plazo para el desarrollo del polo turístico Cabra Corral – Valles Calchaquíes:

1: Mejorar la infraestructura: si bien la construcción de una autopista sería lo óptimo a futuro, lo urgente es blindar la Ruta 68 de los cortes que provocan las lluvias por el desborde de ríos y campos inundados. También es clave la conectividad: actualmente solo la compañía Personal brinda señal de telefonía móvil.

2: Más y nuevos servicios: más allá de algunos campings privados, el dique no ofrece costas atractivas de fácil acceso para los visitantes. Es clave desarrollar espacios públicos de esparcimiento para toda la familia, con áreas recreativas y balnearios, sanitarios y seguridad.

3: Generar una agenda permanente: semana tras semana, el espejo de agua y sus alrededores naturales representan una oportunidad inmejorable para convocar visitantes: desde ferias gastronómicas, hasta competencias terrestres, náuticas y espectáculos artísticos.

VENTANAS O RECUADRITOS

PROMO IMPERDIBLE

Durante todo el verano y hasta fines de febrero, si pasás 4 noches en algún alojamiento de Coronel Moldes te regalan 20 litros de nafta. La promoción fue lanzada por la Cámara de Turismo de Cabra Corral y se adhirieron la mayoría de los hoteles: consulta más en su página de Facebook.

DATOS INTERESANTES

Distancia desde Salta Capital hasta Coronel Moldes: 62 kilómetros, mientras que hasta el embalse hay 85.

El dique, construido entre los años 1966 y 1972, estuvo a cargo de la empresa Panedille Hnos., integrada por capitales italianos y argentinos que lograron dar vida a uno de los complejos más grandes del país.

La superficie del lago es de 115 kilómetros cuadrados y tuvo como objetivo permitir el riego de casi cien mil hectáreas en las provincias de Salta y Santiago del Estero.

El embalse produce energía a través de turbinas. La electricidad generada en el dique está integrada a la red nacional de energía hidroeléctrica.

El dique San Roque, principal atractivo de Carlos Paz, cuenta con una superficie de 16 kilómetros cuadrados. Representa menos de una séptima parte de la superficie de Cabra Corral.

¿Qué se puede hacer?

Pescar pejerreyes, bogas, bagres y sábalos desde la orilla o contratando catamaranes.

Participar de deportes náuticos: skí, yachting, vela y kayaks, y hasta rafting en la salida del dique y origen del Río Juramento.

Trekking por senderos asombrosos.

Visitar las pinturas rupestres de Ablomé.

Alquilar bicicletas, caballos, o disfrutar de campings con piletas y toboganes de agua.

Pasar la noche en el medio de la naturaleza, ya sea en hoteles, hosterías, cabañas o acampar al aire libre.

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