SALTA (Redacción) – En la jornada de hoy en la que se cumple el quinto día de paro de maestros en Salta con un fuerte acatamiento, en la Casa de Gobierno se vivió un enfrentamiento con la policía. Con el objetivo de ser recibidos por el gobernador Gustavo Sáenz y/o el ministro de Educación, Matías Cánepa, los autoconvocados se apostaron en el ingreso al centro cívico impidiendo el ingreso y salida.
Pasado el mediodía, empezaron a llegar más efectivos policiales a las afueras de la Centro Cívico Grand Bourg, donde están instalados un grupo de docentes autoconvocados desde el día martes. La otra parte de los docentes se encuentra en el acampe en la Plaza 9 de Julio. En tanto que los maestros del interior que no pudieron llegar a la capital llevan adelante cortes intermitentes en sus localidades.
En un intento por llegar a ser escuchados por el gobernador, los maestros se trasladaron desde el acceso a todo público hasta el acceso lateral la Casa de Gobierno, por donde sólo ingresan funcionarios que ocupan cargos altos. Allí, los policías, que anteriormente estaban detrás de las vallas, confrontaron a los manifestantes. Como resultado, uno de los maestros resultó golpeado y fue trasladado en ambulancia para ser atendido.
Apoyo político
Al conocerse esta situación, desde el Partido Obrero, que siempre acompaña las luchas por los derechos de los distintos actores sociales, se expresaron. “Que Sáenz deje de ningunear, provocar y reprimir a la docencia”, dijeron. Y agregaron que “la última acción del gobernador contra los docentes es un ninguneo y represión a los delegados autoconvocados que hace más de 40hs están apostados sobre el Grand Bourg exigiendo ser recibidos”.
Además, en un comunicado del partido político, cuestionan que “acaba de afirmar que no va a realizar nuevas propuestas de aumentos. Es decir, cierra un diálogo que nunca abrió con los huelguistas y deja a los gremios a los que llamó a negociar en la nada misma”. En ese sentido exigen que el gobierno reciba a los delegados autoconvocados y responda a sus pliegos. “Basta de ajuste sobre el pueblo trabajador”, sostienen.